Leeuwarden y La Valeta, capitales culturales de Europa de 2018
Desde 1985 la iniciativa tiene el objetivo de mostrar las características culturales de cada ciudad del Viejo Continente. ¿Resultados? Crecimiento del turismo.Doris Pundy / Deutsche Welle
Leeuwarden, de Holanda, y La Valeta, en Malta, son las capitales europeas de la cultura de 2018.
Como propuestas para el turismo, ambas ciudades no podrían ser más diferentes entre sí.
En la ciudad holandesa de Leeuwarden, el proyecto Capital europea se planteó como un experimento social. A través del arte y la cultura, la capital de la provincia de Frisia pretende alcanzar el sueño de una sociedad abierta, en frisio “iepen mienskip”. En numerosas exposiciones, talleres y performances se abordarán temas como la sostenibilidad, la diversidad y la injusticia social.
“Queremos atrevernos a hacer algo que no se haya hecho nunca, no en estas dimensiones ni a este nivel”, se lee en la página web Leeuwarden, Fryslân, 2018.

La agricultura se encuentra con el arte en Frisia
Estas grandes ambiciones se volcarán con la herencia agrícola y rural de Frisia. Muchos de los puntos del programa tienen una importante relación con la agricultura, el motor económico de la región.
Por ejemplo, el proyecto Farm of the world (Granja del mundo) tomará una granja abandonada y cultivará verduras “bio” al mismo tiempo que producirá obras de arte sostenibles.
Por otra parte, la obra de teatro Perdidos en el invernadero cuenta la historia de la amistad entre trabajadores del campo frisios y polacos, y une el tema de la sostenibilidad con la cuestión de la integración.
En línea con el lema de la Capital Europea en Leeuwarden estará el centro de visitas De blokhuispoort. Se trata de una antigua prisión en la que se celebrarán debates para que habitantes locales, visitantes y artistas puedan trabajar juntos en el cambio social.
Pero la holandesa Leeuwarden también tiene alternativas para quien busca opciones más clásicas.
Con motivo de la capitalidad cultural europea llegará a la vecina Groninga una exposición sobre Los románticos en el norte de Friedrich a Turner, que ofrecerá una colección de reconocidos y renombrados pintores de paisajes del Romanticismo.

La herencia barroca de Malta
Mientras que la capital europea de la cultura frisia ofrece una alternativa nórdica y tranquila, con coros infantiles y visitas a museos, la isla de Malta, en La Valeta, abre su programa con una fiesta de inauguración que se prolongará de todo un fin de semana.
Los organizadores prometen una “fiesta isleña” con música, baile y artistas callejeros. Y no sólo en la isla principal de Malta, pues la isla de Gozo también participará en el acto de apertura.
A pesar de su pequeño presupuesto (10 millones de euros, frente a los 80 de la ciudad holandesa), el calendario cultural maltés está lleno. Se preven 140 proyectos y 400 eventos a lo largo de todo el año 2018, tanto en La Valeta como en otras partes del archipiélago.
El tema que Malta ha elegido es el Año europeo de la herencia cultural, que se celebra este 2018.
La propuesta estará centrada en la arquitectura barroca de la isla, que resplandecerá con un nuevo brillo. Y también en el vínculo con el agua y el mar, de lo que darán fe competiciones acuáticas. Ello sin olvidar los festivales de cine y literatura y una exposición de moda.

El Brexit impide que haya una capital cultural británica
La capital de Grecia, Atenas, fue la primera Capital Europea de la cultura, en el año 1985, cuando se implementó la iniciativa, que fue posible gracias a la entonces ministra de Cultura helena, Melina Mercouri.
El objetivo de la iniciativa Capital Europea era dar a conocer las especificidades culturales de las diferentes ciudades de Europa, ricas en cultura, historia y arquitectura. Desde entonces, y con el apoyo de la Unión Europea, el proyecto se ha convertido en un catalizador del desarrollo urbano y del turismo.
La ciudad británica de Liverpool fue Capital europea de la cultura en 2008. Invirtió en ello alrededor de 200 millones de euros, dinero que le generó un superávit de 900 millones de euros. Pero los beneficios no fueron sólo para ese año, sino que la ciudad inglesa logró incrementar el número de personas que pasan la noche en ella. Sin embargo, el divorcio de Reino Unido con la Unión Europea impide que otras ciudades británicas puedan llegar a postularse como capitales culturales.
Además de los miembros del club comunitario, también se pueden presentar ciudades del espacio económico europeo, así como de países candidatos a la adhesión.
Las capitales culturales de Europa se eligen en función del principio de rotación. Inicialmente al Reino Unido le tocaba ser Capital cultural de Europa en 2023. Las ciudades británicas de Leeds, Dundee y Nottigham ya habían puesto en marcha costosas candidaturas, que ya no serán tomadas en cuenta.
Mientras se esclarece a qué ciudad le tocará ese año, las capitales culturales de 2019, la italiana Matera y la búlgara Plowdiw, continúan con los preparativos.
