La oposición dice que hará proselitismo en el trópico cochabambino
Cocaleros anuncian veto a la campaña por el No en Chapare
El dirigente Loza informó que en congreso decidieron que ningún cocalero escuchará los argumentos de la oposición ni realizará campaña por el No.Beatriz Layme / La Paz
Leonardo Loza, vicepresidente de los productores de coca de las seis federaciones del trópico de Cochabamba y ejecutivo de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (CSCIOB), anunció ayer que no permitirán que se realice la campaña por el No a la reforma parcial de la Constitución en la región del Chapare .
La Constitución en el artículo 21 establece que las bolivianas y bolivianos tienen derecho "a expresar y difundir libremente pensamientos u opiniones por cualquier medio de comunicación, de forma oral, escrita o visual, individual o colectiva”.
No obstante, el también dirigente del partido oficialista afirmó que "tal vez en la democracia, en lo político, tendrán derecho a pasear, a nadar en nuestros ríos del trópico de Cochabamba, pero no tendrán acceso a ninguna organización, sindicato, central o, peor, a ninguna federación (para realizar campaña)”.
El senador de Unidad Demócrata (UD) por Cochabamba, Arturo Murillo, señaló que los bolivianos están acostumbrados a las amenazas antidemocráticas de partidarios del oficialismo, pero que eso no impidió ni impedirá que se desplacen por el Chapare para explicar por qué se debe votar por el No en el referendo sobre la reforma de la CPE.
El 21 de febrero de 2016 la ciudadanía acudirá a las urnas para votar por el Sí o No a la reforma del artículo 168 de la Constitución, que permitirá que el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera puedan ser reelectos de manera continua en las elecciones de 2019.
"Estamos acostumbrados a las amenazas, no nos van a amedrentar, nosotros vamos hacer lo que debemos hacer (...), por sus narices haremos la campaña como ocurrió en 2014, cuando se trabajó para las elecciones presidenciales”, aseguró Murillo, y agregó que esta amenaza surge porque "tienen miedo”.En julio de 2014, el binomio presidencial de la alianza Unidad Demócrata (UD), Samuel Doria Medina y Ernesto Suárez, ingresaron al trópico de Cochabamba para hacer campaña, lugar considerado como bastión del MAS porque es sede de las seis federaciones de cocaleros lideradas por el presidente Morales.
En anteriores procesos electorales, organizaciones y sectores sociales afines al MAS también advirtieron con impedir que los partidos de oposición realicen proselitismo o tengan casas de campaña en sus regiones.
Loza informó que no será una simple amenaza, porque en un congreso los productores de coca decidieron que "nadie participará ni escuchará las calumnias y mentiras de la oposición, porque el cocalero siempre ha pensado en el pueblo boliviano, en la patria y la transformación”.
Gritos e insultos reemplazaron a los argumentos en la sesión
Las acusaciones de corrupción en el Fondo Indígena y de "neoliberales” e "imperialistas” marcaron la maratónica y acalorada sesión de la Asamblea Legislativa, que por 17 horas debatió la ley de convocatoria al referendo constitucional.
A diferencia de otras sesiones del Legislativo, carteles con las palabras Sí y No reemplazaron el decorado del hemiciclo de la Asamblea Legislativa.
Como si fuera la última batalla, los legisladores de oposición y del oficialismo se armaron con discursos escritos sobre hechos de corrupción en el Gobierno, terrorismo, capitalización y nacionalización.
"Neoliberales, fascistas que se llevaron la plata del país, ¿a qué le tienen miedo? ”, preguntó el diputado Lino Cárdenas del MAS a los opositores. El asambleísta fue uno de los 59 oradores que se anotó para hablar en la plenaria.
"¿Y los millones del Fondo Indígena?”, gritaron en coro los legisladores de oposición.
La respuesta fue inmediata y los legisladores del MAS también corearon: "¿Y los gastos reservados?”.
Luego tomó la palabra el diputado de UD Fernando Barrientos, quien afirmó que antes de aprobar la ley el MAS debe responder "por qué en 10 años no compró un acelerador lineal para los enfermos de cáncer o qué sucedió con los recursos del Fondo Indígena que fueron entregados a las organizaciones”.
"Nos dicen corruptos, pero ustedes felices con la corrupción en el Fondo Indígena”, reclamó Barrientos a los oficialistas.
El debate perdió esencia y brillaron las acusaciones e insultos. Incluso hubo un momento en que dos legisladoras casi convierten el hemiciclo en un ring.
Sin importar si tenían o no la palabra, los asambleístas de oficialismo y oposición gritaron, silbaron y se insultaron. No hubo debate argumentativo.
Al inicio de la sesión, el presidente de la Cámara Alta, José Alberto Gonzales, del MAS, planteó que se evite, en las intervenciones, jugar con la regla de quién grita más fuerte.