Guabirá logra un triunfo que le da aire ante la U de Vinto
Rodrigo Ruiz Díaz anotó el único gol del partido, hoy en Montero.
Guabirá salió de terapia intensiva gracias a su victoria por la mínima diferencia (1-0) sobre Universitario de Vinto, que le dio aire y permitió salir de la zona roja del descenso directo, además de alejarse del lote de los coleros del Campeonato de la División Profesional.
El único tanto del compromiso fue anotado por el paraguayo Rodrigo Ruiz Díaz, en su despedida del club Rojo, porque por motivos familiares confirmó que se marcha a su país.
Fueron diez minutos de ensueño para el Rojo, en el primer tiempo del partido que cerró la fecha 16, porque sorprendió a su rival, poniéndolo contra las cuerdas; pero una segunda etapa para el olvido porque su rival lo puso contra su arco, solo que no tuvo la capacidad para lograr el empate.
Aun así ‘U’ de Vinto se fue al parate por la fecha FIFA ocupando la casilla siete tanto en la tabla por el torneo todos contra todos, como en la del punto promedio.
Guabirá entró a ‘matar’ a la Caldera, porque su obligación era ganar o ganar al cuadro Docto.
La presión del Rojo no cesaba, quería abrir el marcador, para manejar el partido, y en otra acción entre ‘Supa’ y Peredo este último volvió a centrar, el paraguayo Ruiz Díaz ganó en el salto a Joaquín Lencinas, anotó a los 7’, y a festejar por el tanto.
Guabirá tenía la posesión del esférico, insistía en la ofensiva, en procura del segundo tanto, que no se le dio, de a poco la visita fue creciendo en su producción y antes del final del primer tiempo Joel Calicho probó al arquero Jairo Cuéllar, que respondió con seguridad, despejando el remate de primera.
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En la etapa complementaria todo fue de la visita, que de entrada se adueñó de las acciones, arrinconó a su rival y lo ahogó en su arco, haciendo figura al meta Cuéllar, mientras que Olivares se convirtió en un espectador más.
Víctor Ábrego se convirtió en la pesadilla de la defensa central Azucarera, que no hallaba la fórmula para frenarlo; él habilitó a los 50’ a Héctor Cuéllar, que sacó un remate de primera, exigiendo a fondo al meta Rojo.
El partido era un monólogo, pero pese a la exigencia de Ábrego y Cuéllar el dueño de casa se quedó con las tres importantes unidades.