Ortega salva el liderato del Tigre con un zarpazo en el final
Una feroz arremetida en el segundo tiempo le dio el empate a los atigrados (1-1), que tuvieron contra las cuerdas a Real Santa Cruz.
- Ortega celebra su gol con la hinchada atigrada en las graderías del estadio de Real Santa Cruz.
The Strongest salvó un punto y el liderato en solitario del campeonato de la División Profesional, tras empatar 1-1 con Real Santa Cruz, en tiempo adicionado.
Fue el esfuerzo al elenco atigrado que luchó sobre todo en el segundo tiempo, luego de ser sorprendido en el primero con el tanto de los merengues.
Sobre el final, los jugadores atigrados reclamaron, puesto que en la última jugada del partido, “Pito” Sotomayor se iba solo con opción de gol, cuando de manera sorpresiva, el novel juez Carlos Mamani terminó el encuentro. Los futbolistas del Tigre se le abalanzaron y su entrenador Ismael Rescalvo reclamó por la forma en que pitó el final, de manera abrupta. Mamani, quien dirigió su primer partido de la división profesional, cerró este capítulo que tal vez podría ser mejor para los atigrados.
Con 16 unidades, el elenco atigrado sigue al frente del campeonato, al margen de lo que acontezca este domingo con Bolívar y Aurora, sus inmediatos escoltas, el primero con 12 unidades, y el valluno con 11.
El partido, por la hora bastante calurosa, tuvo lo previsible, un lance intenso, con ambos en procura del gol. El primero en llegar con opción de gol fue el atigrado, tras un desborde de Jeyson Chura que César García desvió y casi bate su propia portería.
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La reacción del albo no se dejó esperar, un remate de tiro libre fue desviado por Viscarra, el rebote no pudo ser culminado de buena manera por Jorge Ortiz, cuyo remate tuvo mala dirección.
El Tigre intentaba, hasta que a los 37 minutos, Efmamj González, superó a Viscarra con un remate de zurda, que pasó por debajo del cuerpo del golero atigrado. González, junto a Fabricio Moreno y Jayri Jean tuvieron a mal traer a The Strongest.
Pero, en la segunda parte, todo cambió, los atigrados atacaron de manera furiosa a la portería bien defendida por Alejandro Torres.
En el Tigre, el ingreso de Michael Ortega por Junior Arias le dio mayor poderío ofensivo al líder solitario del campeonato.
La tarea dubitativa de Carlos Mamani, el árbitro, comenzó a caer en la intrascendencia, llegando a anular un gol al Tigre, cabeceado por Ursino en dudosa posición que luego el VAR negó.
Las arremetidas del Tigre fueron constantes, hasta Arrascaita probó de media distancia con remate alto que no pudo romper el cerrojo merengue. Parecía que el partido iba a terminar con el marcador en contra, y apareció la magia de Ortega, recibió el pase y con un zurdazo bajo superó la resistencia de Torres.
El Tigre quería más, el juez Mamani complicó sus planes.
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