Eliana Flores / La Paz
"Según los datos de taquilla, llegamos a los 5.000 espectadores en la primera semana (del estreno de Viejo Calavera en Bolivia). Era uno de los objetivos de la película, aunque aún no tenemos los datos finales de la segunda semana”, afirmó Gilmar Gonzales, uno de los productores de la cinta.
Según Gonzales, la cifra de la cantidad de asistentes en la segunda semana se conocerá el jueves. Con este resultado, los realizadores esperan alcanzar con el filme una recepción masiva.
Viejo Calavera, dirigida por el cineasta paceño Kiro Russo, se estrenó en la localidad minera de Huanuni, ubicada en el departamento de Oruro. Con la proyección de la cinta se reabrió luego de 30 años el Cine Teatro de Huanini. La sala tiene una capacidad para 250 personas. El día del estreno hubo tres funciones y se registraron más de 2.000 espectadores, al margen de los 5.000.
El día del estreno en La Paz , el 8 de diciembre, también se llenaron las salas y se contó con la presencia de los productores y actores, entre ellos Julio César Ticona. En aquella ocasión las más de 200 personas, congregadas en una sala del Multicine, aplaudieron al elenco de actores y al equipo de producción.
El filme cosechó tanto críticas positivas como negativas. Para Gonzales, todas las "opiniones han servido para el crecimiento de los productores y sobre todo para el entendimiento de una nueva forma de hacer cine en Bolivia”.
"Sería interesante ver la demografía, porque cada espacio tiene su tipo de crítica y lectura. Las opiniones de la gente, que asistió (a las funciones en salas de las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), no fueron iguales, pero todas han sido bien recibidas”, añadió Gonzales.
Viejo Calavera ha recibido ocho reconocimientos a nivel internacional. En octubre, la cinta obtuvo un premio en la competencia internacional del Carbonia Film Festival, Italia. El mismo mes ganó un galardón especial del Jurado Internacional en la categoría Largometraje Internacional del Festival Internacional de Cine de Valdivia (Chile).
La película es "un homenaje a los mineros, un homenaje a su vida. Hay viajes, hay días de alegría, hay borracheras, hay trabajo duro. Hay incertidumbre, pero se tiene que seguir”, declaró el director de la película, Kiro Russo, en una entrevista anterior con la agencia internacional AFP.
La cinta fue rodada durante octubre y noviembre de 2015. Además de Huanuni, cuenta con locaciones como el cerro Posokoni, las comunidades de Molle-Punku y Chua Chuani, y la población de Coroico, en los Yungas de La Paz.
El filme narra la historia de Elder, un joven descarrilado cuya única opción es relevar a su difunto padre en su trabajo en las minas de Huanuni, en Oruro. En la actualidad, la película se exhibe en las salas de las ciudades de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija.