Carvalho también alistó una antología de poesía boliviana
Antología reúne microcuentos de 33 escritores bolivianos
Paradojas del infini- to se editó tanto en Bolivia como en Perú. Se presentará hoy en Santa Cruz.
Durante la cuarentena rígida Homero Carvalho comenzó a revisar la producción de microficción en el país. “Pude ver en las redes sociales que había un boom de este género, por lo que decidí comenzar a trabajar en una antología nacional”, dijo. El resultado es el libro Paradojas del infinito, texto que se presentará hoy.
“Esta es una selección de trabajos de 33 escritores nacionales, tanto autores ya consagrados como jóvenes que están trabajando en este género”, agregó el poeta beniano.
Para determinar quiénes entraban en la compilación, Carvalho vio los trabajos publicados, ya sea en libros de papel o aquellos que fueron difundidos digitalmente en las redes sociales.
Como una de sus características, la publicación es -según el autor- la primera antología boliviana enfocada en este género. “En el caso de Bolivia, comparando con otros países, aún estamos en pañales. En Venezuela hay doctorados sobre el tema y en Perú incluso hay una editorial, Micrópolis, que se enfoca exclusivamente en la microficción”, explicó Carvalho.
Y Micrópolis es un actor importante en el desarrollo del interés en la narrativa corta nacional, ya que la editorial sacará una versión peruana de la antología. Esta publicación se distribuirá en ese país y se presentará en agosto, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Lima, parte de un encuentro.
La edición boliviana fue producida por 3.600 y su lanzamiento oficial será hoy. El acto formará parte del séptimo Encuentro de Microfición, fundado por el mismo Carvalho, que se desarrolla en la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz.
El título ya está disponible en el evento desde la anterior semana y en el resto del país a partir de la presentación de hoy. El compilador indicó que se planea realizar un nuevo acto en agosto, en la Feria Internacional del Libro de La Paz.
El escritor beniano destaca este género porque es uno que exige mucho, tanto al escritor, que debe narrar una historia en pocas palabras, como al lector. “Un ejemplo, El Jugador, de Antón Chéjov, tiene todos los elementos del cuento, pero en poco espacio. Es responsabilidad de quien lee terminar de armar la historia. Lo mismo hizo Ernest Hemingway”, indicó.
Asimismo, mencionó que el gran maestro de esta forma de narrar es Jorge Luis Borges. El argentino no solo produjo sus microrrelatos, sino que también se dedicó a buscar los de otras latitudes del mundo.
En Bolivia el interés es relativamente reciente. Carvalho considera que comenzó a principios de este siglo gracias al trabajo de Alfredo Medrano.
En ese sentido, los que escribían estas obras las publicaban como parte de antologías de cuentos más convencionales. La cosa comenzó a cambiar a partir de 2010 y, especialmente, a partir de la pandemia, pues cada vez había más autores interesados en su práctica. “Muchos de los autores son poetas, hay algunos novelistas. Lo importante es que hay un mayor interés, con gente publicando libros exclusivos a este género”, agregó.
Paralelamente, la Fundación Pablo Neruda lanzará, digitalmente, una Muestra de Poesía Boliviana, elegida por Carvalho.