Actuará el viernes a las 19:30 en el Coliseo Don Bosco
Hernán Piquín: “Cantamos con el movimiento del cuerpo”
El destacado bailarín argentino llegó a La Paz, después de nueve años, con el espectáculo The Show Must Go On, dedicado a la vida y obra de Mercury.
Hernán Piquín volvió a Bolivia después de nueve años y lo hace con regalos: presentará el espectáculo The Show Must Go On (El show debe continuar). La obra lleva a la danza la vida del cantante Freddie Mercury a través de 22 canciones icónicas.
Se realizará en La Paz el viernes a partir de las 19:30 en el Coliseo Don Bosco (calle Tiwanaku esq. Federico Zuazo). Las entradas se venden en el Teatro 16 de Julio (El Prado), BigSur (San Miguel) y www.passline.com/home. Cuestan 120, 250 y 350 bolivianos.
¿Cómo surge el proyecto de esta obra?
Me parece un personaje tan rico y con tantas cosas que es bueno hablar de él. Para mí era un tipo que no discriminaba, abría las puertas para todo el mundo. Y darlo a conocer es importante, ya que las nuevas generaciones no lo conocen. Su música es tremenda, algo que llega a todos quienes la escuchan. Esto lo empezamos a hacer en pandemia, escogiendo las músicas, elaborando las coreografías y así fue como se fue armando este espectáculo.
En realidad creo que lo que hicimos fue escuchar las canciones y ver realmente lo que dicen, el sentimiento que tenían para poder volcarlo a las coreografías.
¿Cuándo supo que quería dedicarse a la danza?
Tenía cuatro años cuando les dije a mis padres que sería bailarín. En una cadena local transmitían grabaciones de los espectáculos de ballet del Teatro Colón (de Buenos Aires) y yo me quedaba encantado viendo.
Les dije a mis padres y ellos me metieron a todo lo que no sea danza. Finalmente, a los 10 años, la mujer de mi pediatra me ayudó a postular a una audición para la escuela del Teatro Colón. Éramos 2.500 y después de los exámenes quedamos 17 y de esos soy el único que sigue bailando.
¿Qué le gusta de la danza?
Creo que todo. Los movimientos, la delicadeza, llegar a expresar todo con los movimientos y no con la palabra. Me encanta la música, los trajes...
¿Cuándo se decantó por la danza contemporánea?
Yo soy un bailarín clásico. Cuando entré al Teatro Colón lo hice por el ballet. Pero a los 19 o 20 años me llamó Julio Boca y en su compañía se practicaban muchas otras danzas.
Se me abrió la cabeza, algo muy difícil, porque los bailarines clásicos sólo queremos hacer ese tipo de obras. Trabajé con tantos otros géneros, fue lo que hizo que dijera “anda, esto está también bueno”.
¿Qué hay del tango?
Hice espectáculos de tango. De hecho el 2014 llegué a Bolivia con uno. Pero creo que la danza clásica es la madre de todas las demás y mi carrera es clásica .
Mencionó qué le quedan unos cuantos años más y terminaría su carrera como bailarín. ¿Eso quiere decir que al final el coreógrafo le gana al bailarín?
No. Ninguno de los dos gana. Lo que pasa es que el bailarín llega a una edad en la que ya no puede dar lo que daba en la juventud. Y no todos los bailarines pueden ser coreógrafos.
En mi caso me interesa más dirigir una compañía o ayudar a quienes están comenzando.
¿Conoce algo de la danza boliviana?
Lamentablemente no. Y no sólo me pasa con Bolivia, tampoco conozco de otros países vecinos de Latinoamérica y es porque no tengo tiempo. Me gustaría poder ver más. Sé superficialmente que es algo muy colorido y muy espectacular.
¿Qué lecciones le dejó participar en Bailando por un Sueño de Marcelo Tinelli?
Muchas cosas, entre ellas el tema de la popularidad. El ballet clásico es, para mucha gente, un arte muy elitista o para la gente que entiende de él o tiene dinero. Y no es así. El programa me permitió entrar en la casa de todos para mostrar mi arte. Me dejó el cariño de la gente y el saber que a veces tienes que estar en esos espacios masivos.
La idea va que soy un bailarín clásico y muy poca gente me conoce. Tengo ganas que la gente descubra el ballet clásico y se anime a ir a un espectáculo. Y lo logré yendo a un programa muy popular y mostrando lo que hago.
¿Dónde más llevará el espectáculo The Show Must Go On?
Después de aquí volvemos a Buenos Aires para unas funciones y después me voy de vacaciones. Al volver ya decidiremos las nuevas giras.
¿Cuál es el ciclo de vida de un espectáculo de Hernán Piquín?
De dos a tres años. Es lo que tiene que durar, si a la gente le gusta y si el público se renueva en la presentaciones.
Le han calificado como el mejor bailarín de Latinoamérica, ¿cómo evalúa el peso que viene con ese título?
¡Qué vergüenza! La verdad es que no me lo creo. Hay muchos bailarines excelentes en toda América Latina. Tuve la suerte de haber pasado por un programa que me dio esta popularidad, pero hay muchos colegas que se rompen el alma para ser conocidos, pero no lo logran. Puedo decir con seguridad que hay muchos que son más talentosos.
¿Después de este show, tiene otro preparado o continuará?
Creo que vamos a continuar un poquito más con esto. Sé, tengo en cabeza un par de espectáculo, pero aún no pudo decir de que van.
¿Es una obra biográfica? ¿Narra desde su nacimiento...?
Contamos su historia desde la llegada de Freddie a Londres, cuando empieza a interesarse en el arte y pintar, pero se da cuenta que lo que quiere es cantar. A partir de ahí mostramos sus inicios, su despertar sexual, el amor con Mary (Austin); sus éxitos; sus partes oscuras; cuando se entera de su enfermedad (VIH) y su muerte.
Somos 10 artistas en escena y me acompaña Gabriela Alberti, bailarina del Teatro Colón. Ahí tenés a una artista talentosa que no pudo ser lo popular que merece y solo es conocida por quienes siguen el ballet clásico.
¿Es solo danza?
Sí, no canta nadie. Es un espectáculo de danza y teatro. Cantamos con el movimiento del cuerpo, lo que es muy difícil, ya que tenemos que transmitir todas las emociones de la historia mediante el movimiento.
¿Cuál es su canción favorita de Mercury?
¡Qué difícil! Hay muchas. Las que se me vienen a la mente es Love of my life, Who wants to live forever... todas las de este show -elegidas para que la obra tenga un hilo conductor- están entre mis favoritas.
¿Qué obras de ballet clásico son las que más le gustan?
¡Uy! Ya no interpreto nada de clásico, pero cuando lo hacía las que adoraba hacer eran El Lago de los Cisnes (Piotr Tchaikovsky) y El Corsario (Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges).
¿Qué expectativas tiene del público boliviano?
Los espero emocionado. Cuando vine en 2014 me sorprendió ver todas las graderías llenas. Me pregunté ¿qué es esto? y espero que se repita este viernes.