La obra se presentará hoy, a las 18:00, en la sala Néstor Taboada Terán
Hora boliviana, libro que toma el pulso a la crónica nacional
En la publicación escriben Álex Ayala Ugarte, Liliana Carrillo, Javier Badani Ruiz, Roberto Navia y Wilmer Urrelo, entre otros. Fue compilada por Fernando Barrientos.
Anahí Cazas / La Paz
El último amigo del nazi Klaus Barbie, la devoción a un santo de los narcos en el Chapare, la arquitectura aymara, la situación actual del pueblo Chipaya y el comercio de libros usados en la Feria 16 de Julio de El Alto, entre otras, son algunas de las historias de 14 crónicas que dan vida al libro Hora boliviana.
La publicación, compilada por Fernando Barrientos y editada por El Cuervo, busca de alguna manera tomarle el pulso al género de la crónica en Bolivia. La obra será presentada hoy, a las 18:00, en la sala Néstor Taboada Terán, en el pabellón Amarillo de la XX Feria Internacional del Libro de La Paz.
"Hora boliviana tiene la intención de tomarle el pulso a lo que está pasando ahora”, aseguró Barrientos, quien destacó que de alguna manera este trabajo es una continuación del libro de crónicas Bolivia a toda costa, publicada por El Cuervo en 2011.
Según Barrientos, las crónicas seleccionadas en Hora boliviana, reflejan los cambios políticos, culturales y sociales en los últimos cinco años. Además, comentó que estos textos son una vitrina de la crónica en Bolivia. "Hay trabajos de cronistas reconocidos como Alex Ayala y Roberto Navia. Creo que es una muestra caprichosa de la crónica en el país”, dijo.
En Bolivia a toda costa, explicó el editor, se seleccionaron trabajos del periodo 2005-2010. "Creo que las crónicas elegidas representaban la situación de ese momento en el país”, acotó.
En Hora boliviana escriben Alex Ayala Ugarte, Liliana Carrillo V., Javier Badani Ruiz, Roberto Navia Gabriel, Rocío Lloret Céspedes, Amaru Villanueva Rance y Wilmer Urrelo Zárate.
A la lista se suman Santiago Espinoza, Nicolás G. Recoaro, Fadrique Iglesias, Ricardo Bajo, Alexis Argüello Sandoval, Leonardo de la Torre Ávila y Cecilia Lanza Lobo.
Para la selección de los textos de la antología, Barrientos eligió crónicas escritas en los últimos cinco años y que aborden estrictamente temas de interés nacional.
"Las crónicas elegidas muestran temáticas actuales, reflejan lo nuevo y lo que ha cambiado en el país. Pero también abordan temas bolivianos que son constantes en la historia y de identidad del país”, comentó.
Por ejemplo, según Barrientos, se seleccionó una crónica sobre el puerto boliviano en Perú. "Este trabajo aborda un tópico muy boliviano, que arrastramos del siglo XIX”, comentó.
El también director de El Cuervo aseguró que ha buscado un equilibrio en la selección. "Quiero mostrar una temática y autores”, sostuvo.
El editor destacó que otro de los temas abordados en las crónicas es la migración. "Hay dos crónicas sobre la migración de bolivianos en el exterior. Mostramos en estos trabajos que la vida de nuestros compatriotas en el exterior es muy dura por la explotación y la violencia”, dijo.
Barrientos destacó que en la mayoría de las 14 crónicas, los autores son protagonistas y trabajan los textos en primera persona. "(En estos trabajos) el tono es muy directo y muy presencial. De alguna manera, esto manifiesta que ya no somos tan tímidos para hablar de nosotros y desde nuestra percepción”, aseguró.
Puntos de vista
WILMER URRELO, escritor paceño
Se apuesta por crónicas íntimas
El trabajo como antologador que hizo Fernando (Barrientos) en este libro fue bastante acertado. Ya leí la mayor parte de las crónicas y sin duda hay una apuesta por hacer crónicas muy íntimas, de lo pequeño, de lo mínimo. Eso resalta mucho dentro de este libro, ese es el acento al que debemos ponerle atención.
Siempre hemos escrito crónica en Bolivia, quizás se está publicando más, lo cual no quiere decir que antes no se lo haya hecho. La mayor diferencia con lo que se hacía es que recurren a contar historias pequeñas, de la vida cotidiana.
LILIANA CARRILLO, periodista
Todo periodista debe ser cronista
Creo firmemente que no todo cronista debe ser periodista pero sí todo periodista debería ser cronista: contar historias, construir perfiles, hablar de cosas importantes que por cotidianas pasan inadvertidas. Humanizar la noticia, ese es el reto.
Ni nuevo ni original, el llamado boom de la crónica es una oportunidad para pelear por más espacios en los impresos y más tiempos para la investigación. Los textos de la antología de El Cuervo prueban que ello es posible. Por eso, Hora boliviana llega enhorabuena.
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