El libro sobre el centenario está disponible en la unidad educativa
La Salle, de un colegio de élite a un promotor de artes escénicas
El investigador y politólogo Ignacio Vera de Rada, exalumno de la institución educativa, indagó en los archivos de su alma mater para contar un siglo de clases.
Un carpeta roja, con tapas de cuero, contiene hojas sueltas de un siglo de antigüedad. Esos papeles, llenos de dedicatorias de personalidades, marcan el nacimiento del colegio La Salle, institución que pasó de educar exclusivamente a la élite paceña a convertirse en un promotor del arte.
Así lo describe Ignacio Vera de Rada en el libro Cien años del colegio La Salle en La Paz. El tomo, editado por la institución educativa, fue presentado en mayo, cerca del aniversario del colegio, el 15 de ese mes. Actualmente se trabaja para volver a presentarlo en otras instituciones, ya que el texto es tanto la historia de esa escuela como del sistema educativo.
Esta edición de 301 páginas es el resultado de más de un año de trabajo de investigación concienzuda. Vera, exalumno del colegio, exploró centenares de documentos que le permitieron narrar la historia.

“Para la investigación me sumergí en el archivo histórico del colegio durante ocho meses, haciendo fichas y tomando apuntes. Traté de recoger lo más relevante que estaba resguardado entre los años 20 y los 70”, recordó el autor.
“Para la investigación me sumergí en el archivo histórico del colegio durante ocho meses, haciendo fichas y tomando apuntes. Traté de recoger lo más relevante que estaba resguardado entre los años 20 y los 70”, recordó el autor.

Fue en ese tiempo que descubrió que si bien el colegio cumplió 100 años este 2023, su historia, en realidad, inicia casi 30 años antes, en 1894.
“Había mucho interés por mejorar la educación boliviana. En 1894 el entonces embajador de Bolivia en Francia, Eliodoro Villazón -que en 1913 se convertiría en presidente del país- visitó la Casa Generalicia del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas (más conocidos como Hermanos de La Salle) para solicitar su presencia en el país. Fue rechazado en ese momento”, recordó Vera.
Este detalle hace que el trabajo que realizó el escritor, pintor y politólogo trascienda las murallas del colegio. “Al igual que lo que ocurre con otras unidades educativas centenarias, hablar de La Salle es también hablar del desarrollo de la educación boliviana en las ciudades durante el siglo XX”.

Es que la historia del colegio que ahora se encuentra en La Florida está muy ligada con la política nacional. Esas hojas sueltas conservadas en la carpeta de cuero del archivo están escritas por personalidades, como Franz Tamayo, Luis Tejada Sorzano, Bautista Saavedra y muchos otros.
“Es claro que cuando se abrió era un colegio ‘pituco’ destinado a la clase alta. Los hijos de Tamayo, de los presidentes Saavedra, Tejada Sorzano y otros estudiaron en sus instalaciones”.
Es que la historia del colegio que ahora se encuentra en La Florida está muy ligada con la política nacional. Esas hojas sueltas conservadas en la carpeta de cuero del archivo están escritas por personalidades, como Franz Tamayo, Luis Tejada Sorzano, Bautista Saavedra y muchos otros.
“Es claro que cuando se abrió era un colegio ‘pituco’ destinado a la clase alta. Los hijos de Tamayo, de los presidentes Saavedra, Tejada Sorzano y otros estudiaron en sus instalaciones”.

Se relaciona, también, con la historia de la ciudad. Cuando abrió sus puertas el 15 de mayo de 1923 lo hizo en el edificio alquilado y remodelado del Hospital de Mujeres... ahora conocida como la Facultad de Ciencias Políticas y Derecho de la Universidad Mayor de San Andrés, en la calle Loayza.

Los hermanos lasallistas invirtieron en el edificio, refaccionándolo y modernizándolo. “Cuando se terminaron los trabajos en la década de los años 30, fue uno de los primeros edificios de hormigón”, recordó.
Estuvo en ese lugar hasta inicios de 1980, cuando el colegio se trasladó a la finca que actualmente ocupa.

A lo largo de este siglo de vida tanto las instalaciones como estudiantes y maestros fueron testigos del cambio histórico. Desde la modernización de la educación hasta el impacto que tuvo la Guerra del Chaco.
“Varios de los alumnos se sumaron a las fuerzas bolivianas, entre ellos uno de los hijos de Franz Tamayo. Y como muchos, no regresó. No murió en combate, sino por enfermedad en el frente”, contó.

Respecto a la enseñanza, en un principio era como la mayoría de los colegios: conservadora y severa. “Tenemos en el archivo quejas de padres de familia sobre castigos corporales”.
Pero con el paso del tiempo fue ampliándose para obtener un énfasis en la conservación del medio ambiente. “Se nos inculcó el interés en la ecología y la limpieza, en que nos preocupemos en estos problemas”.
Vera también destacó la promoción de las artes. Vera destacó, entre otros elementos, la realización del Festival Intercolegial de Teatro Indivisa Manent, fundado por el fallecido hermano Pedro Jiménez. De este evento surgieron varios artistas, como el actor Reynaldo Pacheco, que continuaron su camino en los escenarios del país y el mundo.

Vera también destacó la promoción de las artes. Vera destacó, entre otros elementos, la realización del Festival Intercolegial de Teatro Indivisa Manent, fundado por el fallecido hermano Pedro Jiménez. De este evento surgieron varios artistas, como el actor Reynaldo Pacheco, que continuaron su camino en los escenarios del país y el mundo.