Más de 50 fraternidades participaron de la entrada folklórica en la sede de Gobierno
Un Gran Poder centenario se lució con devoción y el uso de tecnología
Participaron cientos de músicos y miles de bailarines de más de 50 fraternidades, desde la mañana hasta pasada la medianoche. Autoridades del oficialismo y la oposición no se quedaron al margen de la fiesta.
La festividad del Señor Jesús del Gran Poder cumplió ayer 100 años como la principal muestra de fe y tradición de La Paz, una entrada que se lució con el uso de drones para mantener el orden y evitar los baches durante el paso de los fraternos.
“Hay una buena organización y contentos por haber coadyuvado en esto. Son meses de trabajo que hicimos con la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder para que la festividad se lleve a cabo de esta manera; les apuesto que el Gran Poder no pasa de las 3:00”, afirmó en la mañana el secretario municipal de Culturas, Rodney Miranda.

Don Roberto Guarachi, bailarín e integrante por al menos dos décadas de la Fraternidad de Bordadores, contó que bailar morenada “no tiene precio” y que la devoción por el “Tata” del Gran Poder es “inexplicable”.
“Hace 20 años que estoy participando aquí (en la entrada) y sigo aquí, por el ‘Tata’ (...). No hay explicaciones, no hay precio, pero es por la devoción y por la fe”, declaró Guarachi, eufórico y a tan sólo unos pasos del palco principal, en la Camacho.

Otras danzas también se ganaron un lugar muy merecido en la festividad desde hace años.
Pamela Mejía indicó que escogió bailar salay y que éste fue su tercer año consecutivo. Mostró con orgullo una escarapela con la bandera boliviana y destacó su “amor a la cultura” nacional y la “juventud” que expresa el baile de zapateo enérgico, tradicional de los valles de Cochabamba.
“Estoy tres años bailando salay (...). Lo hago por devoción al Tatita y el amor a nuestra cultura. (Escogí) el salay por la alegría, el zapateo y la juventud y alegría que contagiamos”, expresó Mejía, también a pocas cuadras de finalizar el recorrido que se extendió por ocho kilómetros.
Cargar el “torito” o las incontables “polleras” en los waka tocoris fue otro de los atractivos.
“(La waka waka) es una danza súper pesada. (Llevar el torito) nomás son unos 30 kilos (ríe)”, contó a Página Siete un bailarín durante su paso por la Montes.
Don Daniel afirmó que para ese momento del día los pies “ya no funcionan”, pero que continuó entusiasmado por llegar al palco.
“Estamos entusiasmados, mis pies ya no funcionan, pero el Tatita es grande y es suficiente. Estamos con un dolorcito (por los zapatos), eso es para hacer notar que somos muchos”, dijo.
Las fraternidades y sus bandas circularon de forma más ordenada gracias, en parte, a los drones que usó la Alcaldía para identificar los baches en el recorrido y así acelerar el paso de los fieles.
Con esos artefactos se identificaron los puntos críticos, de modo que los funcionarios ediles y los de la asociación avisaron a los fraternos para apurarlos.

Los políticos en la fiesta
La festividad atrajo también a políticos. La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, bailó con la Juventud Rosas de Viacha.
El viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz, también participa en la Fiesta Mayor.
Asimismo, el senador Rodrigo Paz, de Comunidad Ciudadana, formó parte de fraternidad Maquineros Eloy Salmón. “Gracias por tanto cariño. En la Festividad del Señor Jesús del Gran Poder”, escribió en sus redes.
Fiesta Mayor
Festividad Al menos 75.000 bailarines, además de músicos demostraron sus pasos de baile durante el recorrido.
Autoridades Políticos de oficialismo y oposición también participaron de la festividad en la sede de gobierno.
Bebidas El consumo de alcohol fue constatado desde antes de mediodía.
Recorrido Fueron al menos ocho kilómetros.