Dos mil mujeres y jóvenes
le ganan al desempleo y
se convierten en sus propios jefes
En la Feria Exposición Internacional de Cochabamba se presentaron propuestas novedosos laborales. Estas innovaciones forman parte del proyecto Aprender y Fortalecer para Emprender.
Jessica Mamani es una mujer alegre, a quien le gusta dar cariño y su forma de querer es llegar a sus seres queridos por el estómago. Con el tiempo aprendió que también podía crear delicias para enfrentar la crisis económica que la golpeó a ella y al mundo tras la pandemia. Fue así que se decidió a emprender.
Hoy, a sus 31 años, es la propietaria de la empresa de alimentos Mavi, Masa Alegre. Ofrece bollería de todo tipo, pero su producto estrella son los queques de sabores tradicionales y sin harinas refinadas. “Quería plantear una opción de panadería diferente”, explicó a Página Siete mientras atendía a posibles compradores en su stand de la Feria Exposición Internacional de Cochabamba (Fexco).
Su historia se repite al menos con 2.000 personas que se involucraron en el proyecto Aprender y Fortalecer para Emprender, que beneficia a mujeres y jóvenes de los municipios de Entre Ríos, Padcaya, Yacuiba, La Paz, El Alto, Quillacollo, Colcapirhua y Cochabamba.
El proyecto se inició en 2022, cuando se lanzó una convocatoria abierta en el país. Luego de esa fase vinieron muchas más para llegar a un momento en el que los resultados positivos fueron inevitables.
Mamani, gracias a esta iniciativa, tuvo la oportunidad de vender en un escenario con el que nunca antes había soñado, la Fexco. “Afortunadamente vinimos y me voy con muchas expectativas cumplidas. Es nuestra primera participación y hemos terminado varios de nuestros productos. Ahora sé cuál es el que prefieren nuestros clientes. Nuestros productos saludables han sido los que salieron más, no contienen harinas refinadas porque están hechos a base de avena y almendra”, detallaba, mientras una sonrisa se acercaba a su rostro por otra venta concretada. Y luego otra y otra, y así hasta quedar sin stock en el evento comercial más grande del Valle.
Esta feria comenzó el 7 de junio y terminó el domingo 18. En el lugar se instalaron pabellones empresariales, de instituciones y gobiernos municipales. Asistieron más de 300 mil personas, 300 mil potenciales compradores de los queques de Jessica y de muchos otros emprendimientos en manos de mujeres y jóvenes. Estar en ese lugar de exposición parecía imposible, pero sucedió y fue la consolidación de meses de trabajo para más de 2.000 personas.
Algunos escaparon del desempleo, otros dieron una segunda vida a sus emprendimientos y para cada integrante del programa fue una ganancia en temas de conocimiento y experiencia. “Planificamos vender 50 productos, pero nos pedían más y más. Antes hacíamos solo por pedido, no ofertábamos al mercado; ahora hemos podido lograr mayores utilidades, mucho mayores y soñamos con hacer unas inversiones más grandes”, contó la joven que hoy piensa en qué proveedores necesita para continuar con su inversión y cómo aprovechar ese trampolín que significó una feria internacional en un producto que ella pensaba que era improbable ser vendido en cantidades mayores.
Las cifras
Siete de cada 10 emprendimientos de esta iniciativa nacieron en el contexto de la pandemia. El 75% no tiene más de tres años de antigüedad. “Los emprendimientos económicos y la autonomía económica es algo que nos motiva, y muchísimo más después de la pandemia. Se planteó apoyar a emprendimientos liderados por mujeres prioritariamente para que puedan mejorar sus capacidades en torno al comercio electrónico. La pandemia nos ha mostrado unos retos, unos desafíos, y también nos ha planteado unas nuevas formas de emprender”, explica Tania Sánchez, directora de la Coordinadora de la Mujer, sobre este ambicioso plan de trabajo.
El 61% de quienes participan de la iniciativa crearon su negocio de productos o servicios por necesidad o subsistencia, mientras que el 39% por oportunidad, así develan las bases de datos obtenidas de este proyecto. El financiamiento de arranque fue otorgado por la Unión Europea. Con la coordinadora están también involucradas: FIE, el Centro de Capacitación e Investigación de la Mujer Campesina de Tarija, el Instituto de Formación Femenina Integral y la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación.
Si bien el aspecto económico es primordial, también hay un componente educativo relacionado con fortalecer las capacidades de todos los participantes. El objetivo de esquivar el desempleo se cumplió en varios casos, pero aún es temprano para decir cómo irán creciendo los emprendimientos en los siguientes meses. Bolivia tiene cifras rojas en materia de desempleo. Los datos del Instituto Nacional de Estadísticas detallas que fue de 4,3% en 2022.
La directora de la Coordinadora de la Mujer valora la decisión de participar en la Feria Exposición Internacional de Cochabamba. “Hemos tenido un hito importante, el cual ha sido el hecho de congregar a los emprendimientos más representativos en la Fexco de Cochabamba y que ahí más de 70 emprendimientos, más de 70 emprendedoras han estado presentes en la feria mostrando una diversidad de productos y servicios”, señala.
La inversión implicó diferentes ítems: alquiler del espacio, infraestructura para del stand general y de quienes participaron del evento, así como banners de reconocimiento y stickers por las compras. Todo para darle formalidad a los emprendimientos de mujeres y jóvenes que fueron intercalando su participación en los días de feria. Los rubros participantes son agricultura, apicultura, producción de alimentos y derivados, gastronomía, confección y textiles, bisutería, entre otros.
Dos mil razones para apoyar
- ¿Va a tener más?
- Sí, ya está llegando más.
- Me lo reserva cinco pipocas de paiche por favor.