La DJ SúperCholita mezcla cumbia y reivindicaciones sociales en el escenario

En sus espectáculos musicales lleva una llamativa máscara con cuernos, también suele lucir una pollera nortepotosina. La cochabambina es abogada, gestora cultural y activista de Derechos Humanos.

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La Paz - lunes, 08 de agosto de 2022 - 5:00

No usa manqanchas, pero lleva polleras; le gusta ayudar a la gente, sin embargo, en las noches se pone cuernos... vive en un mundo de ritmos, colores y sueños. Ella es Ariadna Soto, DJ SúperCholita.

Una heroína de papel en Alemania

Las cosas hay que dejarlas claras de inicio. Ariadna explica el nacimiento de su personaje: “Siempre se me hace necesario aclarar que el nombre no lo elegí yo, era un apodo que me decían en Berlín, ya que me gustaba mucho el cómic boliviano y lo puse de foto de perfil. Cuando terminamos un curso de DJ en La Paz, junto a un amigo alemán, nos lanzaron de un día otro a tocar en un lugar grande y necesitábamos un nombre, él me dijo ‘SúperCholita’, como te dicen en Berlín y pues se quedó”.

$!Una fiesta amenizada conpura cumbia de la DJ que llevauna máscara de diabla.

Es que en Alemania a Ariadna le gustaba ver la historieta de la SúperCholita (creada por Rolanco Valdez) en la cual una mujer de trenzas, pollera y ojos grandes lucha contra las injusticias en la sociedad.

Ariadna dejó su vida en Alemania y se trajo consigo a su personaje. Hoy en día, ella se define como una “selektora de cumbias variadas y sabrosas. Además de abogada, gestora cultural y madre”.

Hay quienes la critican y no conocen esta parte de la historia, aquella que está relacionada con la historieta. Ella se defiende usando las palabras de la activista Yolanda Mamani: “Las polleras no están en las caderas, sino en el corazón”.

$!La artista musical aprendió y perfeccionó el oficio en Europa.

Cumbia bebé

“Empecé en Berlín mezclando en algunas reuniones con amigos. Un amigo argentino encontró un bar turco, donde nos dejaban poner música, un lugar muy kitsch y muy alternativo porque Berlín es así, era algo aún muy experimental”, explica Ariadna. Ella se alista para tener una presentación en unas horas, pero se da tiempo para contar su historia a Página Siete.

Recuerda que en aquel bar turco celebró un cumpleaños conjunto y el sitio se llenó de gente amante de la música latina. Como la fecha era próxima a la fiesta de los difuntos, el 1 de noviembre, crearon el evento denominado “Cumbia hasta la muerte”. Cuando se acercó la fiesta de los difuntos, el 1 de noviembre, colocaron un altar y esto dio origen a la celebración Phycodelic Cumbia Party.

“Teníamos una banda, compuesta por amigos, dos bolivianos y otros latinoamericanos que se llamaba Kumbiandina. Un DJ amigo, Hugo Trece, quien tocó cumbia toda la noche y fue inolvidable. La música conecta a las personas de otra manera, no sé bien por qué, pero siempre me ponían en todas las listas de eventos y fiestas latinas y alternativas de Berlín, me han mimado mucho”, dice la abogada.

Ariadna fue cultivando su alma cumbiera desde niña. Cuenta que su tía tenía una tienda de discos en la ciudad de Cochabamba, cerca de la Cancha, en la intersección de las calles Aroma y 25 de Mayo. “Yo pasaba ahí mis vacaciones ayudando, expuesta a todos los hits que traían las disqueras como Lauro, Heriba, Discolandia, Discos Cóndor, como Maroyu, Clímax, Pasito Tun Tun de los Tigres de Bolivia, así que me sé la letra de todas las cumbias de esa época”.

$!Ariadna cuida su imagen hasta el mínimo detalle.

La transformación

Ariadna puede estar horas hablando de arte, derechos de la mujer o música. Le gusta ir de frente defendiendo sus ideales; pero es tímida y por eso decidió usar una máscara similar a la de la diablada orureña, cuando se pone a mezclar música, es decir cuando se convierte en DJ SúperCholita. “Inicialmente la máscara surgió de la necesidad de lidiar con el pánico escénico y poder tener un personaje anónimo. Acá pude encontrar un artesano en la calle Los Andes, en su taller vi máscaras plateadas de moreno y le pedí que me elabore una máscara de diabla así, para no utilizar el pintado convencional de la china supay”.

Sobre su vestimenta, Ariadna aclara que la SúperCholita no es una chola paceña, figura a la que ella admira y respeta profundamente. “Mis raíces son quechuas, mi abuelo era de San Pedro de Buena Vista, del Norte de Potosí, era entre muchas cosas charanguista, componía en quechua y español, y siempre llevaba su charango a reuniones familiares, donde se terminaba zapateando huayños inéditos, conocidos o compuestos por él. Decidí incorporar a mi atuendo la pollera de esa región. Llevo regularmente una polera con el eslogan ‘Chola con orgullo’, siento que es un mensaje que a mí en lo personal me ha permitido rescatar la identidad indígena de mi familia, que creo que, como en la mayoría de las familias, ha sido negada o invisibilizada en un intento de blanqueamiento en nuestra sociedad”.

Actualmente Ariadna está organizando un Bloque Cumbiero, son cuatro mujeres y cuatro hombres unidos por la cumbia. Habitan los territorios de Samaipata, Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y próximamente estarán en Tarija. “Deseamos hacer una plataforma para visibilizar nuestro trabajo, poder generar una ruta para movernos localmente. Tenemos planeado presentarnos este 20 de agosto en La Quebrada, en Cochabamba. Existen muchos documentales sobre cumbia y siempre me ha llamado la atención que siendo Bolivia un país tan cumbiero no participamos en estos registros. Es así que me propuse hacer algo al respecto”, narra la artista musical.

Además de la novedosa máscara de diabla, la pollera nortepotosina y la polera con el eslogan “Chola con orgullo”, en los espectáculos de la SúperCholita hay mucho color y ritmo. “Mi propuesta es la fiesta política, rescatar la fiesta del mero entretenimiento y la banalidad a la que nos empuja el capitalismo, resistir al vaciado de contenido, proponer una fiesta bailable y consciente”.

Ariadna estudió en Bolivia y Europa, también es gestora cultural y activista de Derechos Humanos. “Estamos lanzando el proyecto Cuerpas Libres en movimiento y diálogo, una propuesta que busca trabajar desde las corporalidades con niñas y mujeres la prevención contra la violencia, cuestionando los mandatos reproducidos culturalmente desde una postura vivencial”, comenta.

Ella es de apuestas fuertes. Cree, por ejemplo, que se puede vivir mezclando canciones, de DJ. “Creo, sin embargo, que aún no es un rubro reconocido o valorado. Existen muchas complicaciones logísticas en los eventos. Bandas que hacen prueba de sonido mientras se está tocando, pero sin duda, se puede vivir de esto”, comenta.

Ya va a ser la hora de su espectáculo. Ariadna alista la máscara y la pollera, es el momento en el cual la abogada se queda a un costado y entra en escena, a todas luces, la DJ SúperCholita.

“Inicialmente la máscara surgió de la necesidad de lidiar con el pánico escénico y poder tener un personaje anónimo”.
Ariadna Soto
40
años
tiene Ariadna Soto, la artista musical que le da vida a la DJ SúperCholita.
“Mi abuelo era de San Pedro de Buena Vista, del Norte de Potosí, era entre muchas cosas charanguista, componía en quechua...”.
Ariadna Soto
“Siempre me ponían en todas las listas de eventos y fiestas latinas y alternativas de Berlín, me han mimado mucho”.
Ariadna Soto
“Creo sin embargo, que aún no es un rubro reconocido o valorado. Existen muchas complicaciones logísticas en los eventos”.
Ariadna Soto

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