“Yuanizar” la economía
El peso del dólar en la economía: ¿se puede reemplazar a la divisa norteamericana?
La sugerencia del Presidente de usar yuanes para el comercio podría darse en un contexto bilateral. Economistas observan que el dólar participa de alrededor del 88% de las transacciones cambiarias en el mundo y por ello Bolivia y otros países eligen esa moneda como reserva de valor.
Hace pocos días el presidente Luis Arce admitió iliquidez de dólares y habló del yuan como una alternativa para comerciar con la moneda china. “Argentina y Brasil ya están acordando con China –principal proveedor de manufacturas en el mundo– transar en yuanes chinos, antes que en dólares estadounidenses”, dijo el mandatario.
En la realidad, ¿es posible reemplazar al dólar? Según el econonista Gonzalo Chávez tal vez podría ser posible en un comercio bilateral, que en algunas economías muy particulares pueda darse un comercio en yuanes. De hecho Rusia y Ucrania han comenzado con esta práctica un tiempo atrás.
Pero apunta que más del 80% del comercio mundial se realiza en dólares, tal vez un 10% en euros y el otro 10% en yuanes, o rublos. “La economía mundial como está ahora organizada tiene un grado de integración comercial y financiera con el dólar, esto ocurre más o menos después de la Segunda Guerra Mundial y se consolida y en los 70, cuando se pasa del patrón oro al patrón dólar”, explica.
Otro aspecto que se debe considerar es que el país necesitaría un equilibrio comercial más o menos estable. En 2022, Bolivia exportó 800 millones de dólares e importó unos 2.500 millones. Hay un déficit de 1.700 millones. Entonces Bolivia necesitaría en principio 11.830 millones de yuanes (el cambio está uno a uno), “es muchísimo dinero que no alcanza con los 800 millones que se exporta”. “Falta mucho dinero para comerciar en yuanes, Bolivia tendría que recibir un préstamo por año de 11.800 millones de yuanes para atender a la balanza comercial. Siempre habrá un resultado favorable para ellos, a nosotros nos van a faltar yuanes y a ellos les van a sobrar bolivianos”, afirma.
Y, en términos prácticos, es poco probable que ello ocurra, porque cita como ejemplo que si se va a comprar diésel a Venezuela, no van a aceptar yuanes, sino dólares.
“Tal vez pueda suceder en el largo plazo, porque China está creciendo mucho y le está disputando a EEUU la hegemonía mundial, pero eso tardará mucho tiempo. Por ejemplo ya han pasado más de 20 años de la creación del euro y todavía no ha sustituido al dólar. El peso del dólar para el comercio mundial es muy grande”, sostiene.
Otro punto que se debe considerar es la magnitud del intercambio comercial con China: todos los países de América Latina exportan alimentos y materias primas a China e importan masivamente productos industrializados; “todo es chino, hasta los barbijos, y se reproduce en la relación con China lo que en el pasado ocurría con España y después con EEUU, exportamos materias primas y alimentos y compramos productos”.
En el criterio del economista Antonio Saravia, “el anuncio de Arce de yuanizar la economía es un despropósito y una excusa”.
“Al Gobierno se le acabaron los dólares porque los despilfarró aceleradamente desde el 2014, y ahora que la gente los reclama el gobierno sale con la peregrina idea de que no hay que preocuparse porque empezaremos a utilizar yuanes”, afirma.
Añade que “lo primero que hay que decirle al Presidente es que la gente en Bolivia y el mundo ha elegido el dólar como reserva de valor hace muchísimo tiempo porque confía en él y es la moneda de pago más usada internacionalmente. El dólar participa de alrededor del 88% de las transacciones cambiarias en el mundo. El 60% de las reservas internacionales en el mundo está en dólares y el año pasado más de mil millones de dólares estaban en manos de personas que no viven en Estados Unidos”.
Según analiza Saravia, el mundo ha elegido al dólar porque Estados Unidos es la economía más grande del mundo con un PIB de más de 23 billones de dólares. Es el país que más inversión extranjera recibe, es el segundo país en producción manufacturera, es el país que más innovaciones tecnológicas genera y el país que más inmigrantes atrae. Y aunque ha habido algunos años un tanto desprolijos, la Reserva Federal (el Banco Central de Estados Unidos) se comporta de forma responsable y predecible la mayor parte del tiempo.
“Así que no, el dólar no se podrá reemplazar como moneda internacional probablemente en los próximos 50 años o más. El Gobierno debe dejar de poner excusas y hacer lo responsable: dejar de gastarlos”.
¿Por qué sube el dólar?
Según un análisis de la BBC, el dólar ha llegado a su nivel más alto en 20 años frente a algunas de las monedas más fuertes del mundo. El índice DXY, que mide el valor del dólar estadounidense frente a un promedio de otras seis monedas importantes, incluidos el euro, la libra y el yen, ha subido un 15% en 2022. Según esta medida, el dólar está en su punto más alto en 20 años.
Y ha subido porque la Reserva Federal de Estados Unidos ha aumentado las tasas de interés varias veces en 2022 para tratar de controlar el aumento del costo de la vida.
“Esto ha hecho subir los rendimientos que ofrecen los productos financieros que utilizan dólares, como los bonos del gobierno estadounidense, un instrumento que le permite financiarse. En estos tiempos de inestabilidad internacional tras la invasión de Rusia en Ucrania, los grandes inversores han estado comprando recientemente miles de millones de dólares en bonos del Tesoro de EEUU porque es una manera de protegerse frente al oleaje”, dice el citado medio.
Esos bonos son comprados en dólares y, por lo tanto, los inversores se deshacen de otras monedas para adquirir la divisa estadounidense. Esta demanda adicional de dólares hace que suba su valor. Y, por otro lado, los inversores también tienden a comprar dólares cuando la economía mundial está bajo presión, porque el tamaño de EEUU convierte su moneda en un “refugio seguro”, lo que incide en que suba su precio.
Moneda fuerte, por mucho
El empresario y político Samuel Doria Medina hizo un análisis sobre el liderazgo económico de Estados Unidos en el mundo y concluyó que suponer que el dólar dejará de ser la moneda dominante constituye un error. Hay que adecuarse a la realidad, no a los deseos; de lo contrario, uno corre el riesgo de construir castillos de naipes.
En su criterio, “la presunción de que el dólar disminuirá su importancia se basa en la creencia de que Estados Unidos está perdiendo la condición de primera potencia del mundo, alimentada por diferentes hechos recientes, como el crecimiento del producto interno bruto (PIB) de China, la salida estadounidense de Afganistán y los problemas internos de la democracia de este país”.
“Quien realice un análisis económico encontrará que esta creencia es infundada. Al contrario, deberá llegar a la conclusión de que el dólar seguirá estando respaldado por la primera economía del mundo por mucho tiempo”.
Recuerda que en 2022, el PIB de EEUU fue de 25.462.700 millones de dólares o, en la nomenclatura anglosajona, de 25,4 trillones. Este es el PIB más alto del mundo de lejos. El de China llegó a 19,3 trillones, seis trillones menos. La diferencia de EEUU respecto a China es muchísimo mayor si se toma en cuenta el PIB per cápita.
Aunque la potencia americana no ocupe el primer puesto en este indicador, de todas maneras está entre los mejor situados, solo después de algunos países escandinavos y Suiza. La renta anual promedio de un estadounidense en 2022 fue de 76,622 dólares, 82% más alta que la de un chino y 50% mayor que la de un europeo.
El analista Wayne Duggan, de Forbes, rescata una cita de Nicholas Colas, de DataTrek Research: “El dólar tiende a debilitarse cuando las tasas bajan, respaldando las ganancias de las empresas con operaciones en el extranjero. Esto es especialmente importante para el sector tecnológico de gran capitalización, que tiene la mayor ponderación en el S&P 500 (28%) y es el único grupo que genera más de la mitad de sus ingresos fuera de EEUU”.
El dólar también tiene una correlación histórica negativa con las alternativas de moneda fiduciaria, como el oro y Bitcoin. Si bien el dólar estadounidense se recuperó el año pasado, los precios de Bitcoin y el oro cayeron.
Por su parte, algunos analistas estadounidenses esperan que el dólar suba en los próximos meses, ya que la política de la FED persiste y los inversores globales buscan oportunidades de mayor rendimiento. Es probable que esto suponga un obstáculo temporal para las acciones de los mercados nacionales y emergentes.
¿Por qué el dólar estadounidense es tan fuerte en este momento?
El dólar estadounidense está de moda estos días. Eso está creando tanto riesgos como oportunidades para los inversores.
El inversionista generalmente está más atento cuando invierte en empresas que hacen negocios en el extranjero debido al valor relativo del dólar estadounidense. Los cambios en el valor del dólar pueden tener un gran impacto en las ventas internacionales de una empresa, ya que puede erosionar su competitividad en cualquier mercado cuya moneda sea más barata que el dólar.
Por el contrario, ciertas acciones tienen un historial de haber sido ayudadas por el aumento del dólar.
También analizamos un fondo cotizado en bolsa cuyo valor está directamente vinculado al dólar mediante el seguimiento del índice del dólar estadounidense (USDX), que mide el valor del dólar frente a una canasta de seis monedas extranjeras clave.
El índice del dólar estadounidense comenzó 2022 con una sólida tendencia alcista. Desde finales de abril hasta finales de septiembre, el Dixie, como suele llamarse al índice, alcanzó nuevos máximos de 20 años. Los turistas estadounidenses que viajaban al extranjero fueron grandes beneficiarios, pero la rápida suba del dólar presionó el crecimiento de las ganancias de las empresas estadounidenses que tienen unidades en el extranjero.
El dólar comenzó a enfriarse en el último trimestre de 2022 cuando la Reserva Federal golpeó el aumento de la inflación con aumentos en las tasas de interés. En lo que va de 2023, las expectativas de inflación y tipos de interés han oscilado de un lado a otro. El dólar ha respondido en gran medida en especie. A principios de marzo, el dólar alcanzó su nivel más alto desde noviembre, antes de que las preocupaciones de los inversionistas sobre la estabilidad de los bancos estadounidenses desencadenaran una fuerte reversión.
El USDX ha bajado un 2,5% en lo que va del año hasta el 12 de mayo y ha perdido un 1,9% en los últimos 12 meses.
Con las perspectivas económicas de EEUU para 2023 inciertas, el camino a seguir para el dólar estadounidense podría tener implicaciones significativas para la inflación, el comercio internacional, las acciones tecnológicas y las alternativas de moneda fiduciaria como el oro y Bitcoin (BTC).
Los inversores estadounidenses suelen medir el valor de los bienes, servicios e inversiones en dólares. Pero el poder adquisitivo de un solo dólar también cambia con el tiempo. Un dólar fuerte refleja un aumento en el valor del dólar en relación con otras monedas del mundo.
Hay una serie de razones por las que el dólar gana fuerza en el mercado. El año pasado, la Reserva Federal elevó las tasas de interés ocho veces a un rango objetivo actual de entre 4,5% y 4,75% en un intento agresivo de frenar la inflación. Cuanto más suben las tasas de interés, más demanda hay de dólares por parte de los inversionistas internacionales que buscan rendimiento.
El dólar es también la moneda de reserva mundial. Los inversores lo ven como un refugio seguro durante los períodos de incertidumbre e inestabilidad económica. Los inversores preocupados por una recesión económica mundial, la guerra en Ucrania o las recientes quiebras de los bancos estadounidenses SVB Financial (SIVB), Signature Bank (SBNY) y Silvergate Capital (SI) pueden buscar refugio y seguridad en el dólar.
Además, los inversores que se sientan al margen y esperan un mejor momento para comprar acciones actualmente pueden ganar una tasa de interés del 4% o más por dólar en las mejores cuentas de ahorro de alto rendimiento.
Las monedas ampliamente negociadas en las que el índice del dólar estadounidense compara la fortaleza del dólar con el euro (EUR), el yen japonés (JPY), la libra esterlina (GBP), el dólar canadiense (CAD), la corona sueca (SEK) y el franco suizo (CHF)
Los inversores también pueden monitorear qué tan fuerte es el dólar en relación con monedas específicas.
Así es como se compara el dólar con las principales monedas a partir del 12 de mayo:
EUR/$us: Un euro compra $1,09 ahora, en comparación con $1,04 hace un año.
USD/JPY: Un dólar compra 134,85 yenes, frente a los 128,26 de hace un año.
USD/CHF: Un dólar compra 0,89 francos suizos, frente a 1,00 hace un año.
GBP/USD: Una libra esterlina compra $1,25 ahora; compró $1,22 hace un año.
En la mayoría de los principales pares de divisas, el dólar estadounidense ganó fuerza en los últimos 12 meses.
Mirando hacia el futuro, el estratega global jefe de LPL Financial, Quincy Krosby, dice que la fortaleza del dólar seguirá estando estrechamente ligada a la inflación y las tasas de interés de EEUU.
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