Según catedráticos y dirigentes estudiantiles, desde el penal, Mendoza maneja grupos de docentes y estudiantes para mantener el poder en el CEUB.

El dirigente universitario enfrenta seis querellas por delitos de peculado, uso indebido de influencias, beneficios en el cargo, usurpación de funciones, contratos lesivos al Estado, contribuciones y ventajas ilegítimas del servidor público y uso indebido de bienes y servicios públicos.

El representante Carlos Salinas afirmó que los rectores y las delegaciones de todas las universidades públicas del país confirmaron su asistencia.

El ejecutivo de los docentes Carlos Salinas manifestó que Max Mendoza no puede firmar contratos. Adelantó que el proceso será revisado.