El grupo nació en febrero de 1998, cuando la Policía emitió una resolución sobre su creación. Cualquier voluntario cubre sus gastos y no recibe ningún pago por el trabajo que presta.
Los sargentos Chávez y Olano son velados en el complejo policial de la avenida Paraguá, y el voluntario del Gacip es despedido en un domicilio particular.