La señal se da días después de la llegada al poder de Gustavo Petro, primer presidente de izquierda de Colombia, que propone nuevos acuerdos de paz con organizaciones armadas.
La frontera de más de 2.000 km que comparten ambos países ha estado marcada por años de violencia, con la presencia de guerrilla, paramilitarismo y narcotráfico.
En campaña, Petro había anunciado que normalizaría las relaciones con la administración de Nicolás Maduro, quien rompió relaciones con Colombia en 2019.
Gustavo Petro obtuvo la victoria con el 50,5% de los votos en la segunda vuelta. Recibe un país dividido y con una crisis incrementada por la pandemia de Covid.
Nueve de los “presuntos integrantes” del movimiento de protesta fueron capturados en Cali y 11 en Bucaramanga bajo cargos de homicidio, secuestro, concierto para delinquir y tortura, entre otros delitos.