Isabel Mercado, enviada especial a Marrakech
En Tarvita, Chuquisaca, los niños de la comunidad suben al cerro para rogarle a Dios por agua.
"Agua Tatay”, le piden de rodillas, "perdónanos por lo que hemos hecho”. Ellos, un puñado de niños de escasos años, han hecho poco o nada, pero el desastre lo sufren en carne propia, junto a sus familias: la sequía, la peor en cuarto de siglo en Bolivia, afectó todos los cultivos de la zona y está matando a sus animales.
Esta imagen, que sacudió este año a los bolivianos de varias regiones, es una estampa casi normal en África, el continente más afectado por los fenómenos meteorológicos extremos desde el año 2014. De acuerdo con la duodécima edición del Índice Global de Riesgo Climático, cuatro de los 10 países más afectados por los efectos devastadores del cambio climático a nivel mundial se encuentran en África: Mozambique (primero), Malawi (tercero), Ghana y Madagascar (octavo lugar, ambos).
Junto a las sequías, que han erosionado grandes sectores del territorio africano, provocando migraciones obligadas a otras regiones o países, el cambio en los ciclos del clima está ocasionando más estragos, especialmente en la agricultura, que es todavía la principal forma de vida de gran parte de los países de este continente.
A los largos periodos de sequía le siguen intensos periodos de lluvia, que anegan los cultivos y están afectando también a las ciudades. "Las inundaciones han afectado especialmente el continente anfitrión de la cumbre climática este año”, explica Sönke Kreft, de Germanwatch, autor principal del Índice de Riesgo Climático 2017, presentado en el marco de la COP 22 en Marrakesh.
Los trastornos del clima y sus consecuencias en las sociedades contemporáneas son uno de los temas que ocupa a la Conferencia del Cambio Climático, que se realiza en estos días en Marruecos. Las olas de calor han cobrado más vidas el año pasado (2015) que nunca antes en la historia. Más de 4.300 muertes en India y más de 3.300 muertes en Francia muestran que tanto los países desarrollados como las naciones en desarrollo se ven afectados por las temperaturas extremas. Kreft recuerda que "se espera el aumento de las lluvias fuertes, inundaciones y olas de calor en un mundo en calentamiento”.
La gente está sufriendo por la falta de protección y la gestión de desastres insuficiente, especialmente en los países pobres, dice Kreft: "La distribución de los fenómenos meteorológicos no es justa. En 20 años de análisis de los fenómenos meteorológicos extremos se encontró que nueve de los 10 países más afectados son las naciones en desarrollo que pertenecen a las categorías de bajo o medio-bajo ingreso. Ellos son por lo general los países con niveles muy bajos de emisiones, es decir, los menos responsables del cambio climático”.
En efecto, los países más afectados en el período 1996-2015 fueron Honduras, Birmania y Haití.
A pesar de ello, como sostuvo Sönke Kreft, actualmente las responsabilidades de las naciones occidentales en el calentamiento global es indiscutible, pero los impactos se sienten justamente en las naciones menos desarrolladas y más vulnerables, lo que traslada el problema al conjunto de las naciones del mundo.
De 1996 a 2015 hubo más de 530.000 muertes causadas por más de 11.000 eventos meteorológicos extremos, así como alrededor de 3,3 billones de dólares en daños y perjuicios
Datos del informe
- Calentamiento Las olas de calor han cobrado más vidas el año pasado (2015) que nunca antes en la historia. Más de 4.300 muertes en India y más de 3.300 muertes en Francia muestran que tanto los países desarrollados como las naciones en desarrollo se ven afectados por las temperaturas extremas.
- Estudios En 20 años de análisis de los fenómenos meteorológicos extremos se encontró que nueve de los 10 países más afectados son las naciones en desarrollo que pertenecen a las categorías de bajo o medio-bajo ingreso. Ellos son por lo general los países con niveles muy bajos de emisiones; es decir, los menos responsables del cambio climático.