Juan Carlos Véliz M. / La Paz
La agente chilena en La Haya por el caso Silala afirmó que su país debe estar preparado porque la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a veces dicta fallos insólitos.
"Creo que siempre que uno va a un tribunal tiene que saber que en ocasiones los resultados son insólitos. No son un grupo de personas infalibles, hay muchos aspectos que mirar, entonces, cada vez que uno está ante un tribunal se enfrenta a eso”, declaró en una entrevista con el diario Concepción de Chile.
"Uno hace su mejor defensa y a veces las cortes salen con decisiones creativas. Ahora, si como Estado no estamos dispuestos a vivir con ese tipo de incertidumbres, quiere decir que no estamos preparados para enfrentar juicios internacionales. Tenemos que estar preparados, no todo es blanco o negro, y en cuanto a la defensa jurídica, puedo afirmar que hemos hecho la mejor”, complementó la abogada cuando fue consultada sobre las lecciones aprendidas después del fallo adverso con Perú y el avance del diferendo con Bolivia.
En abril de 2013, Bolivia presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para que esa instancie determine que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe un acceso soberano al mar.
En 2014, la misma Corte dictó un fallo adverso contra Santiago en un litigio con Lima. La CIJ concedió a Perú una parte del mar que pertenecía a Chile.
La determinación fue considerada "salomónica” porque no dio toda la razón a Perú, pero tampoco rechazó todos los alegatos chilenos, aunque al final el más afectado fue Chile.
El caso actualmente se encuentra en la fase de contramemorias y se prevé una segunda ronda de alegatos orales.
Bolivia argumenta que Chile hizo compromisos unilaterales para darle un acceso soberano al mar desde 1904, cuando se firmó el Tratado de Paz y Amistad entre ambos países después de la denominada "Guerra del Pacífico”.
El vecino país afirma que no existen asuntos pendientes.
No hay condiciones para una negociación
La agente chilena ante La Haya por el tema Silala afirmó que no existen las condiciones para una negociación, como planteó Bolivia en varias oportunidades, en paralelo al avance de la demanda en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
"Es difícil cuando hemos negociado de buena fe y jamás con la idea de estar bajo una obligación jurídica. Bolivia judicializó este tema y ha seguido una vía bastante contradictoria, en el sentido de que, si a ellos les interesa sentar a Chile en una mesa, el acoso en el que nos tienen presos no es precisamente una buena manera de generar las condiciones” dijo.
Asimismo, indica que este proceso se contamina con un elemento que ha estado siempre presente en los gobiernos bolivianos, "usar a Chile para la política interna”. "La teoría de que tener a un enemigo común une al pueblo boliviano”, dijo.