Beatriz Layme /La Paz
Bolivia pretende recuperar todos sus recursos hídricos que están ubicados en la frontera con Chile, como el Silala, Lauca, Caqueña e Ichusuma, porque son usados "arbitrariamente” por el vecino país.
El anuncio fue realizado ayer por el canciller David Choquehuanca, en rueda de prensa conjunta con el director de la Diremar, Emerson Calderón, y el vicecanciller Juan Carlos Alurralde, quien explicó cómo Chile desvía los manantiales del Silala a su territorio sin pagar ni un centavo.
"Por el desvío unilateral del Lauca rompimos relaciones con Chile; no podemos callarnos, tenemos que revisar y tener toda la información sobre el desvío de Caquena y de Ichusuma. No sólo estamos en el proceso de recuperación de nuestra identidad, dignidad; tenemos que recuperar nuestros recursos naturales, reclamar nuestros derechos, nuestra soberanía, sobre lo que nos pertenece”, anunció el jefe de la diplomacia boliviana.
El miércoles, el presidente Evo Morales anunció que ordenó un estudio para enjuiciar a Chile por el uso de las aguas del Silala.
Con imágenes de los canales que construyó Chile, Alurralde explicó que el Silala está conformado por 70 vertientes y que el vecino país construyó canales y desde 1940 desvió las aguas para el funcionamiento de locomotoras a vapor y después las destinó a la actividad minera intensiva.
En 1997, Bolivia revocó la concesión y luego Chile arguyó que el Silala es un río de curso internacional y que tiene derecho a usar esas aguas.
Hubo varios acercamientos bilaterales por este tema; el más reciente fue en 2006, cuando se incorporó en la Agenda de 13 puntos, pero no se llegó a un acuerdo.
Otro tema pendiente -explicó el Vicecanciller- es la cuenca endorreica que comparten Bolivia y Chile en el hito 60, "donde el agua es valiosísima” porque esa zona es un desierto.
En esa región, denunció la autoridad, Chile inició perforaciones de pozos de hasta 300 metros para la actividad minera. Ante esa situación, Bolivia hizo reclamos, pero Santiago respondió "que no nos preocupemos porque no existe ninguna prueba ni antecedentes de que los acuíferos sean compartidos”.
Tras este intercambio de notas, Alurralde dijo que Chile reconoce que está realizando perforaciones. "Estamos casi 100% seguros de que están utilizando aguas subterráneas bolivianas”.
La autoridad lamentó que las aguas del río Lauca hayan sido desviadas por el vecino país para beneficiar al valle de Azapa, lo que dejó a Bolivia en riesgo de desertización y salinización.
Luego de la explicación, Choquehuanca recordó que con Chile se acordaron varios mecanismos de consulta, pero éstos fueron cancelados unilateralmente. Pese a ello, el Canciller reiteró la invitación a un diálogo sincero para superar temas pendientes.
Asimismo, recordó que el agua es un derecho humano como está plasmado en la Constitución y por tanto el Gobierno tiene la misión de recuperarlo. "Nosotros tenemos que defender nuestros recursos naturales, nuestras aguas, es un derecho fundamental y nuestra Constitución se aplica para los bolivianos, no para los chilenos. Es más, los chilenos usan las aguas para el comercio, no para el ser humano”, reclamó.