Lorena Rojas Paz / La Paz
Yasuní de Ecuador es un caso similar al del TIPNIS en lo que hace al proceso de la presentación de una causa ante el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza. En 2014, la corte falló en contra del Estado ecuatoriano. En el veredicto, esa instancia instó a ese Estado a cumplir su Constitución que vela por los derechos de la Naturaleza.
"Privilegiar la explotación petrolera frente a la preservación de la zona más biodiversa del planeta constituye una clara violación a los Derechos de la Naturaleza y ha sido perpetrada por quienes tenían la obligación de cumplir y hacer cumplir la Constitución: el Estado ecuatoriano”, se lee en el veredicto del Tribunal de Ética de los Derechos de la Naturaleza, Caso Yasuní.
En ese fallo también se cita a la Carta Magna ecuatoriana: "La Naturaleza o Pachamama, donde se reproduce la vida, tiene derecho al pleno respeto de su existencia y al mantenimiento y la regeneración de sus ciclos vitales, estructuras, funciones y procesos evolutivos”.
En ese marco, en el veredicto se menciona que por ser Ecuador un país que en su Constitución Política del Estado (CPE) reconoce los derechos de la naturaleza, éste debe cumplir con sus normas.
El Parque Nacional Yasuní es uno de los lugares más biodiversos del mundo. Abarca cerca de un millón de hectáreas de selva tropical virgen y está situada en la Amazonia ecuatoriana. Además, esa región cuenta con grandes reservas petrolíferas. En 2007, el Gobierno de Ecuador lanzó la Iniciativa Yasuní–ITT, con la que buscaba mantener el crudo bajo suelo a cambio de una compensación (Ecuador pretendía recaudar 3.600 millones de dólares de la comunidad internacional en 13 años).
No obstante, la iniciativa fracasó y en 2013 el entonces presidente Rafael Correa decidió dar paso a la explotación del bloque petrolífero en Yasuní.
En reacción, los comunarios de la región, activistas y ambientalistas acudieron ante el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza para denunciar la destrucción del parque y la violación de los derechos de la naturaleza.
En enero de 2014, el Tribunal aceptó el caso. Después de aquello, ese mismo año hubo dos audiencias. En abril, la corte conformó una comisión especial para la vigilancia de Yasuní; y en agosto, condenó las violaciones de los derechos de la naturaleza en el Yasuní y las violaciones en contra de sus defensores.
El Tribunal exigió al Gobierno ecuatoriano retomar y fortalecer la iniciativa de mantener el petróleo de Yasuní bajo tierra de forma permanente, y de esa manera respetar y garantizar los Derechos de la Naturaleza.
Este caso tiene similitudes con la denuncia del TIPNIS. Ambos Estados -Bolivia y Ecuador- promueven los derechos de la Madre Tierra y ambos fueron denunciados ante un tribunal a cuya creación contribuyeron.
El gobierno del presidente Evo Morales puso en vigencia la Ley de la Madre Tierra "que le otorga a la naturaleza ‘derechos’” y promovió que el 22 de abril sea declarado como el Día Internacional de la Madre Tierra. Sin embargo, hoy dirigentes del TIPNIS esperan un fallo como el del caso Yasuní.
El Tribunal en Bonn
- Corte Este año, el Tribunal Internacional de los Derechos de la Naturaleza sesionó el 7 y 8 de noviembre. En esta oportunidad, dirigentes del TIPNIS denunciaron el abuso y violación de sus derechos por parte del Gobierno, al eliminar la intangibilidad del territorio y construir una carretera y puentes en esa área.
- Anuncio Dicha corte anunció que se emitiría un fallo, pero previamente buscaría mayor información, incluso por parte del Estado. No obstante, se indicó que se analiza enviar una delegación al lugar.