Expertos ven que el punto de inflexión en la relación ocurrió en la crisis de 2019

Cinco señales del “divorcio” entre el evismo y sectores de El Alto

En marzo de 2021, la mayoría del electorado votó por Eva Copa para alcaldesa, en vez del candidato de Morales. Este mes, una de las Fejuve declaró persona no grata a Quintana, su exministro.

Nacional
Pablo Peralta
Por 
La Paz - domingo, 18 de septiembre de 2022 - 5:00

“Qué ‘Bolivia se nos muere’, qué lamento boliviano, Bolivia tiene mucha esperanza”. Así, con esas palabras, el entonces presidente Evo Morales cerró su campaña de 2019. Lo hizo frente a una gran concentración, en el distribuidor de El Alto, días antes de las fallidas elecciones de 20 de octubre. Casi 10 años antes, desde esa ciudad, en febrero de 2009, Morales promulgó la nueva Constitución.

Hoy por hoy, el panorama respecto al vínculo Morales - sectores de El Alto es diferente. Desde marzo de 2021, en esa urbe le dieron la espalda al candidato a alcalde que designó el exmandatario y hasta le llegaron a dar un ultimátum para que pida disculpas por insinuar que los alteños son “buscapegas”.

Se tratan de al menos cinco señales que dan cuenta de un “divorcio” entre el exmandatario y sectores de la urbe alteña, cuyo origen -señala más de un experto- data de la crisis de 2019.

La primera señal está relacionada con que la mayoría del electorado alteño no respaldó a Zacarías Maquera, nombrado por Morales, en las elecciones subnacionales de marzo de 2021; y en cambio respaldó con más del 60% a Eva Copa, exsenadora del MAS, que se presentó con la sigla de Jallalla.

El porcentaje llama la atención debido a que no habían pasado ni seis meses desde que en las elecciones de 2020 El Alto emergió como uno de los bastiones electorales de Luis Arce, quien ganó la silla presidencial.

La segunda señal es el ultimátum que le dieron a Morales para que se disculpe de la urbe, luego de que se conociera, en junio de 2021, un video en el que cuenta que pidió cuidar a Jeanine Añez en el poder, con tal de que garantice las elecciones de 2020.

En el video se ve a Morales narrar que un momento dado del gobierno transitorio le plantearon la idea “fuera Añez” del poder, y que para lograr esa meta le propusieron tres opciones, una de las cuales fue que Copa, entonces presidenta del Senado y representante de El Alto, asuma como jefa de Estado. Morales cuenta que si esa opción se consumaba “los alteños se iban a pelear por ministerios”.

Desde sectores de El Alto le dieron un ultimátum al exmandatario para que se disculpe por insinuar que los alteños son “buscapegas”.

La tercera señal es el rechazo que generó que en la inauguración de un congreso de cocaleros de Cochabamba, el 18 de septiembre de 2021, Morales sostuviera que la “guerra de la coca” es más importante que la denominada Guerra del Gas, a la que consideró “más una lucha por la economía”. Morales es el máximo líder de los cocaleros del trópico.

Entonces, entre quienes se pronunciaron estuvo Santos Quispe, gobernador de La Paz e hijo de Felipe Quispe. “Esa persona (Morales) se ha creído como un dios, y hoy en día está aquí gracias a Felipe, y todavía desconoce la lucha del gas, es lamentable”, manifestó.

La cuarta señal es la postura que asumió la Asamblea de la Alteñidad -que aglutina a varios sectores- para defender al gobierno de Luis Arce, después de que Morales cuestionara a autoridades del Gobierno. El 20 de junio, Marcelo Mayta, ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR) de El Alto, dijo que no permitirán la “injerencia” en el Ejecutivo que se busca desde el Chapare. “No vamos a permitir esa injerencia, la ciudad de El Alto tiene más de un millón de habitantes, el Chapare sólo tiene 200 mil”, aseguró entonces.

La quinta señal es el repudio que provocó Juan Ramón Quintana, exministro de Morales, cuando el 3 de septiembre en el trópico (Cochabamba) dijo que El Alto “se ha convertido en la cueva del financiamiento de los europeos y de los gringos, para dividir El Alto y para fragmentar políticamente El Alto”.

La alcaldesa Evo Copa reprochó sus declaraciones y le cuestionó sobre dónde estaba a fines de 2019. “Le quiero decir a este señor que no venga a hablar de El Alto, porque es el primer cobarde que ha escapado”, dijo. En tanto, una de las Fejuve de esa urbe declaró persona no grata al exministro de Morales.

El exejecutivo de la COR El Alto y abogado indígena Roberto de la Cruz y el sociólogo aymara Máximo Quisbert coinciden en que el punto de inflexión en la relación de Morales y sectores de El Alto está en la crisis de 2019.

El 10 de noviembre de ese año, Morales renunció a la presidencia después de que la OEA difundiera el informe preliminar de la auditoría a los comicios fallidos del 20 de octubre de ese año. Tras dimitir, al día siguiente, el líder del MAS salió del país y estuvo un año en el exilio.

“El Alto dio a Evo Morales una sentencia de divorcio político desde 2019, año que se ha escapado a México abandonando a sus bases”, aseguró De la Cruz.

El jurista señaló que una vez que retornó Morales, en su bastión del Chapare, sostuvo que la “guerra de la coca” es más importante que la Guerra del Gas, declaración que generó resquemores. “Nos ofendió, nos lastimó a los alteños. Desde ese momento, los alteños ya no queremos saber nada de este malagradecido que se aprovechó de nuestra lucha de octubre 2003”, aseguró.

El sociólogo Quisbert comentó que se puede vislumbrar en El Alto una división de los sectores, dado que “una parte todavía aprecia a Evo Morales”, pero al mismo tiempo “muchos sectores, y también la población, está un poco más cerca o tiene simpatía por el actual Presidente”, pero también se ve que “hay algunas organizaciones y dirigentes que tienen una estrecha relación con Eva Copa”.

El experto señala que una vez que Morales regresó del exilio, se evidenció el “distanciamiento” con sectores de esa urbe. “Están más distantes de Evo Morales, creo que eso está muy claro, a pesar de que Evo Morales en algún momento decía que tiene contactos con el Distrito 8, quizá posiblemente con los exdirigentes, pero la ciudad de El Alto, me parece, tiene simpatía, tiene esperanzas en el Gobierno actual y no tanto con Evo Morales”, comentó.

El sociólogo Carlos Hugo Laruta explicó que esto tiene que ver con el tipo de ciudadanía que tiene El Alto, la cual está en construcción o en proceso de conformación. En ese marco, sostuvo que el electorado alteño oscila entre respaldar, por ciclos o temporadas, al populismo o a una gestión más técnica. Respecto a lo primero anota a las gestiones de Édgar Patana (MAS) y Copa (Jallalla); respecto a lo segundo, menciona a las gestiones de José Luis Paredes (Plan Progreso) y Soledad Chapetón (Unidad Nacional).

Laruta señala que Copa es el nuevo rostro del populismo, al go que se refleja en la conformación de su plancha de concejales, en la que articuló a representantes de sectores corporativos de El Alto que antes respaldaban al MAS.

“Ahora no es la pugna entre Evo y Eva, eso no existe. Es simplemente que El Alto es pragmático, se dio cuenta que la que maneja es la Eva y Evo ya no influye, para nada, en la posibilidad de una gestión populista. Entonces, se han prendido a la Eva”, sostuvo.

“El Alto dio a Evo Morales una sentencia de divorcio político desde 2019, año que se ha escapado a México”.
Roberto de la Cruz.
“La ciudad de El Alto, me parece, tiene simpatía, tiene esperanzas en el Gobierno actual y no tanto con Evo Morales”.
Máximo Quisbert.
“Es simplemente que El Alto es pragmático, se dio cuenta que la que maneja es la Eva y Evo ya no influye para nada”.
Carlos Hugo Laruta

El Alto, entre los dirigentes y la población

El sociólogo Máximo Quisbert sostuvo que la alcaldesa de El Alto, Eva Coca, al parecer sólo está trabajando con los dirigentes, quienes hacen declaraciones en la prensa. Subrayó que otra cosa son las percepciones de la población, que ve que no hay obras.

“Me parece que la alcaldesa está solamente trabajando con los dirigentes, éstos salen, hacen declaraciones de prensa, pero otra cosa es la población. La población es la que vive en sus zonas, en sus distritos, donde realmente no hay obras. En algún momento la alcaldesa tiene que ponerse las pilas, porque si no, como mucha gente sabe, en algún momento El Alto puede reaccionar y poner en riesgo incluso la estabilidad política de la alcaldía municipal”, sostuvo.

El experto señala que hay “una parte” que aún aprecia al expresidente Evo Morales, pero también se identifica que “muchos sectores” tienen simpatía por el presidente Luis Arce y por otro lado hay organizaciones y dirigentes que tienen una estrecha relación con Copa.

“Es lo que más o menos está sucediendo en la población alteña. Ahí se puede visualizar una división de las organizaciones, no sé en ese sentido, una parte que todavía aprecia a Evo Morales, pero quizá muchos sectores y también la población está un poco más cerca o tiene simpatía por el actual Presidente y también hay algunas organizaciones, hay algunos dirigentes que tienen una estrecha relación con Eva Copa”, mencionó el analista.


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