Rodolfo Eróstegui Torres
Experto en temas laborales
martes , 25 de octubre de 2022 - 04:05

Atando cabos

Jubilación: Que mi platita no la maneje el Estado

El sistema de jubilación creado en 1956, con el Código de la Seguridad Social, se basaba en la solidaridad de los trabajadores activos que aportaban a un fondo que se repartía entre los trabajadores que pasaban a la jubilación. Este sistema quebró en 1996 porque existían más personas inactivas que activas. Para solucionarlo se intentó reemplazar con uno nuevo. Para muchos trabajadores no se ha encontrado uno mejor.

El que los trabajadores activos sostengan a los jubilados le daba su carácter solidario. Pero para que funcione la ecuación se requería la participación del Estado y de los empleadores, lo que le daba el carácter de tripartito.

Esa fórmula dejó de funcionar por muchas razones: Primero se destaca la preferencia de los empleadores por la inversión en capital que provoca la reducción de los trabajadores activos respecto a los pasivos. Por otro lado la crisis económica, cuya cara visible en el país fue la hiperinflación, repercutió en el mercado laboral debilitando el segmento de la población en edad de cotizar, además una de las soluciones a la crisis pasó por la flexibilización del mercado laboral que bajaron los salarios y priorizó la contratación de trabajadores temporales. Estas situaciones y muchas otras más, golpearon al sistema de reparto.

En 1997 se opta por la creación de un sistema de administración privada de los fondos para la jubilación. El sistema es sencillo, es de capitalización individual. El trabajador deposita el 10 por ciento de su salario en una de las dos Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP). Estos utilizan dichos recursos para hacer inversiones de acuerdo a la ley con la cual reciben intereses que pasan a engrosar el fondo del trabajador. Después de dos décadas, los primeros trabajadores cotizantes a las AFP optaron por la jubilación y descubrieron que su renta representaba menos del 50 por ciento de su salario como trabajador activo. Para ellos fue un fracaso o se sintieron estafados.

Como desde el año 2006 se culpa de todos los males del país a la derecha, al imperialismo, a los empleadores o en última instancia al neoliberalismo, en esta oportunidad siguieron con el mismo discurso avalado por la dirigencia sindical de la Central Obrera Boliviana (COB) que afirmaba que las rentas bajas se debían a que los fondos de pensiones eran administrados por los privados. La solución propuesta era pasar la administración al Estado. Así nace, hace siete años, la Gestora Pública para que a nombre de todos el Estado administre los fondos de jubilación de los trabajadores.

Mientras la gestora no funcionaba todo estaba bien. Pero, cuando se comienza a traspasar el dinero de las AFP a la Gestora, los trabajadores, con dinamita en mano, expresaron su oposición a la entidad estatal. El límite de la ideología masista había sido el bolsillo de los trabajadores.

El cuestionamiento laboral no sólo se dirige contra el Estado, sino también contra todos aquellos que permitieron que se cree la Gestora, es decir contra los dirigentes de la COB.

Es común escuchar entre los y las trabajadoras protestar por el mal servicio en las Cajas de Salud producto del manoseo político a la que son sometidas. Seguramente al enterarse que la famosa Gestora, que paga millonarios sueldos de sus funcionarios, se hará cargo de los ahorros laborales para la jubilación, se les paró los pelos. Los cotizantes para la jubilación están defendiendo, a dinamitazo limpio, su futuro.

En el pasado los mineros se caracterizaban por defender los intereses de todos, ahora el sindicato de mineros de Huanuni y los cooperativistas mineros salen a defender únicamente su platita y no les importe lo que ocurre con los trabajadores de otros sectores que no manejan dinamita.

Que hay que reformar el sistema con el cual ahora nos jubilamos es cierto. Quizá por ello existen por lo menos dos grupos de trabajo que están pensando en alternativas para reemplazar el actual sistema de capitalización individual.

Como desde
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