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El debate que nunca se dará

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La Paz - domingo, 25 de junio de 2023 - 5:00

Ha sido tema de atención pública el intercambio de declaraciones entre el presidente Luis Arce y los líderes de Santa Cruz en torno a un eventual debate sobre el modelo de desarrollo de esa región.

El primer paso lo dio el primer mandatario cuando lanzó una dura crítica a los líderes cruceños por priorizar el conflicto antes que la discusión después de la agresión que sufrió una asambleísta del MAS de esta región. El dignatario identificó “matonaje” y desafió a sentarse en una mesa y discutir planes para la construcción de Santa Cruz y ver quién tiene la mejor propuesta.

“No hay proyecto ni horizonte para el departamento para discutir y se van a las manos. Nosotros repudiamos estas actitudes. Que tengan la valentía y el coraje de sentarse en una mesa y discutir quién tiene la mejor idea para construir Santa Cruz”, manifestó la primera autoridad de Gobierno en un acto con los interculturales.

Luis Arce afirmó, además, que entre los líderes cruceños no hay ideas, valores o un norte, por lo que “en lugar de discutir, se van a los golpes contra una mujer”.

La crítica la lanzó transcurrido una semana de la brutal golpiza que sufrió la asambleísta Muriel Cruz. La legisladora fue internada por seis días ante la gravedad de las heridas que sufrió al intentar ingresar a una sesión legislativa.

A tiempo de desafiar al debate, la autoridad señaló que fueron “momentos muy difíciles” los que las organizaciones sociales pasaron en Santa Cruz y que seguirán pasando.

Al que le haga el guante que se lo chante, dice el refrán, y rápidamente esas afirmaciones tuvieron respuesta. El rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, aceptó el reto.

“Acepto la invitación, yo quiero debatir sobre el modelo productivo cruceño que no solamente es para la región, sino para todos los bolivianos. Quiero, además, que hablemos sobre la falta de dólares, la venta del oro, cómo vamos a cumplir nuestras obligaciones con los organismos internacionales, el tema de la Gestora y el censo. Hay muchos temas sobre los cuales el pueblo espera una respuesta clara de parte del Presidente (Arce)”, dijo Cuéllar, que se ha convertido en una figura política destacada después de los conflictos de fin del año pasado en demanda por el censo.

El rector Cuéllar dijo que las instalaciones de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno pueden ser el “escenario propicio para debatir académicamente y discutir con altura estos temas que preocupan a todos los bolivianos”. Sin embargo, no pensaron lo mismo los otros dos principales líderes de Santa Cruz: el gobernador Luis Fernando Camacho y el presidente del Comité Cívico, Fernando Larach.

Ambos desestimaron la posibilidad de debatir con el Presidente porque a juicio de ellos el plan del mandatario incluye “persecución, presos políticos y manipulación judicial”.

Arce no ha retrucado, y es de prever que no lo hará, puesto que no tiene una real intención de medirse en un debate justamente con quienes son sus detractores; uno de ellos –el gobernador cruceño- preso en una celda por su Gobierno.

Por otro lado, queda claro que lo que busca el Presidente es justamente mostrar distancias con el liderazgo cruceño, del que tiene la peor impresión y así lo ha demostrado durante el conflicto por el censo y otras oportunidades.

Arce no quiere ni quiso nunca discutir sobre el modelo cruceño. Hacerlo tampoco le generaría rédito en términos de popularidad política. Todo lo contrario, podría más bien exponerlo innecesariamente, por lo que se deben tomar sus declaraciones solo como una forma de expresar su molestia con quienes agredieron a Cruz y que él identifica como parte del “establishment” cruceño.

El debate ha sido desterrado de la cultura política boliviana desde los tiempos de Evo Morales y aunque en democracia sigue siendo un buen recurso para llegar a consensos, en este momento político del país es ingenuo esperar que esto se dé. Por lo que se puede considerar esta propuesta en un gesto más de nuestros actores políticos, acostumbrados sobre todo a los batacazos, así sean verbales.

Al que le haga el guante que se lo chante, dice el refrán, y rápidamente esas afirmaciones tuvieron respuesta.
Luis Arce Catacora no quiere ni quiso nunca discutir sobre el modelo cruceño. Hacerlo tampoco le generaría réditos...

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