Editorial

Los hijos del poder

Editorial
Editorial
Por 
La Paz - domingo, 18 de septiembre de 2022 - 5:00

Teóricamente, los políticos están para servir a la gente y no para servirse del Estado, como parece estar ocurriendo en el aparato público, donde han salido a la luz contratos laborales en favor de los hijos de los hombres más poderosos, entre ellos el expresidente Evo Morales, el presidente Luis Arce, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, y los alcaldes de Cochabamba y Santa Cruz.

Álvaro Morales Peredo, hijo de Evo Morales, fue contratado el 9 de septiembre como coordinador con los movimientos sociales de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), justo un día después de que el exmandatario acusara al presidente de ABC, Henry Nina, de ser corrupto.

Al margen de la rareza del cargo (coordinador con movimientos sociales), lo que llama la atención es la coincidencia entre las denuncias y la contratación del hijo de Morales, lo que puede ser interpretado como un intento de Nina por congraciarse con el jefe de su partido para que cesen las denuncias de corrupción en su contra. El hijo de Morales ha renunciado al cargo en las últimas horas, pero eso no borra lo ocurrido.

Morales, además, tiene a su hija, Eva Liz Morales, trabajando en la Procuraduría General del Estado, donde depende de Wilfredo Chávez, el exabogado personal de Morales. También hay que recordar que su sobrino, Adhemar Wilcarani Morales, es el alcalde electo de Oruro, y que su primo, Víctor Hugo Vásquez, fue gobernador de aquel departamento y que este año juró en un cargo dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras.

También en la ABC trabaja Vania Lanchipa como consultora. Ella es hija del fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, quien tiene a su cargo la investigación del caso de la millonaria coima de ABC. Si bien la hija del fiscal ingresó a la institución antes de que estallara el caso, provoca desconfianza saber que el padre tenga que investigar a la hija o a los jefes de la hija. ¿Cuánta imparcialidad puede existir en un caso mediado por una relación filial?

Respecto a la contratación del hijo de Morales y de la hija de Lanchipa, el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, dijo: “No veo ningún tema que haya violado alguna ley o normativa. Es una muestra más de que todos los ciudadanos bolivianos tienen derecho al trabajo”.

Se trata, en todo caso, de un profundo dilema ético porque existe la duda de si estos ciudadanos fueron contratados por sus méritos o únicamente por ser hijos de padres poderosos. En este último caso estaríamos hablando también de un acto de corrupción porque los recursos públicos deben ser bien invertidos en la contratación de los mejores profesionales y no para dar una pega al hijo de algún jefe.

No son los únicos casos, sino solo los más recientes. De hecho, hace unos meses estalló la polémica porque Marcelo Arce Mosqueira, hijo del presidente Luis Arce, trabajó en YPFB hasta septiembre de 2021. Y, el propio Evo Morales sacó a relucir que no todo está bien con la presencia de Arce Mosqueira en el poder. “Hay mucho comentario del hijo del Presidente, le digo ‘hermano Presidente, estaba con Marianela Prada, la gente está hablando mucho de su hijo, por favor no sé si eso nos va a perjudicar’ y me dijo ‘no se meta en mi familia’”, dijo Morales, entrevistado en el programa Piedra, Papel y Tinta.

Y en el bando opositor, son conocidos los casos de los hijos de los alcaldes Reyes Villa y Fernández, quienes fungen como concejales.

En niveles menos relevantes también se conoce de hijos, primos y sobrinos que ejercen cargos en la administración pública más por la muñeca que detentan que por sus méritos. A esta terrible falta ética hay que añadir que el estatuto del MAS establece que todos los funcionarios de entidades manejadas por el partido deben ser militantes de esa fuerza política, lo que viola el principio de igualdad ante la ley.

Entre los hijos del poder y los militantes del MAS está claro que el Estado se ha vuelto una agencia de empleos a la que no tienen acceso el resto de los bolivianos, quienes deben pagar puntualmente sus impuestos para sostener esta pesada burocracia familiar y partidaria.

Morales, además, tiene a su hija, Eva Liz Morales, trabajando en la PGE, donde depende de su exabogado Wilfredo Chávez.
Y en el bando opositor, son conocidos los casos de los hijos de los alcaldes Manfred Reyes Villa y Jhonny Fernández.

NOTICIAS PARA TI

OTRAS NOTICIAS