¿Agresor o agredido?

Hace unos días, en medio de una pelea en el casco viejo de Santa Cruz por el retiro de las losetas, circuló un video en el que se ve a un hombre de polera blanca pateando a otro que cae al suelo, aparentemente luego de empujar y tirar al piso a una exconcejala.

Las imágenes causaron indignación en las redes sociales, que se llenaron de comentarios condenando al hombre por “pegar a una mujer” y por atacar “como un cobarde” a una persona que cayó al piso. Los insultos fueron de todos los calibres y el hombre que recibió el puntapié interpuso una demanda contra el agresor.

Bueno, ayer apareció un video tomado de otro ángulo, que muestra una historia totalmente distinta. El hombre de la polera blanca en realidad no agrede a la mujer; lo que ocurre es que, al ser atacado por quien ahora lo denuncia por agresión, retrocede y la roza, pero la persona que la hace caer es quien luego cae al piso y recibe el golpe. Algo más, resulta que él no era vecino, sino funcionario de la Alcaldía de Santa Cruz.

En todo caso, no está bien patear a una persona en el piso, aunque ésta haya sido la que te atacó.