AFP / Caracas
La justicia venezolana prohibió ayer a la Asamblea Nacional hacer un juicio al presidente Nicolás Maduro por su responsabilidad en la crisis política y económica, reavivando la pugna de poderes en el país. La sentencia fue difundida tres días después de que delegados del gobierno y la oposición convinieran, en una mesa de diálogo sobre la crisis instalada con acompañamiento del Vaticano, trabajar por la "normalización” de las relaciones entre los poderes públicos.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó al Legislativo, de mayoría opositora, "abstenerse de continuar con el pretendido juicio político” contra el mandatario, según un fallo del órgano estatal. El TSJ recordó que la figura del "juicio político” no está establecida en la Constitución.
Minutos después del anuncio, Maduro lo celebró. "Excelente. El sistema constitucional e institucional de Venezuela está funcionando muy, muy, pero muy bien; funcionando de manera fluida”, expresó el gobernante en su nuevo programa musical de radio, La hora de la salsa.
La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) rompió 17 años de hegemonía chavista en el Legislativo cuando tomó el control del hemiciclo en enero, tras su triunfo en las elecciones de diciembre pasado. Desde entonces, casi todas sus decisiones fueron anuladas por la justicia.
Al fallar sobre un recurso de amparo que presentó la Procuraduría, el TSJ prohibió también al parlamento "convocar y realizar actos que alteren el orden público; instigaciones contra autoridades y poderes públicos”. Sin embargo, la reactivación del conflicto de poderes venezolano podría conllevar a un recrudecimiento de las tensiones de calle.
La MUD puso fin a una tregua que dio al gobierno en el marco del diálogo y adelantó que retomará, paralelo a las negociaciones, la estrategia de presión que lanzó tras la suspensión, el 20 de octubre, del referendo revocatorio con el que buscaba sacar a Maduro del poder.
La alianza hizo el anuncio tras una lluvia de críticas de sus integrantes por no lograr en las conversaciones el compromiso de reactivar el referendo o un adelanto de elecciones como salida a la crisis. La MUD suspendió una marcha al palacio presidencial de Miraflores y postergó el juicio contra Maduro.
"¿En qué contribuye esto cuando dimos un paso atrás para diferir el punto, diferir la marcha y darle una oportunidad al diálogo?”, protestó en la red social Twitter el segundo vicepresidente de la Asamblea, Simón Calzadilla.