Una persona murió y 18 fueron heridas, incluidos miembros de los servicios de rescate
Ucrania y Rusia se acusan mutuamente de bombardear las zonas inundadas
La destrucción de la represa de Kajovka obligó a la evacuaciones masivas tras la subida de las aguas del río Dniéper. Los ucranianos acusaron al ejército ruso de bombardear Jersón durante las operaciones de rescate.
Ucrania y Rusia se acusaron mutuamente de bombardear ayer las zonas anegadas en la región de Jersón, donde se están evacuando a miles de civiles tras las inundaciones causadas por la destrucción de una represa.
La destrucción de la represa de Kajovka el martes obligó a la evacuaciones masivas tras la subida de las aguas del río Dniéper, en el sur de Ucrania.
Los ucranianos acusaron al ejército ruso de bombardear Jersón durante las operaciones de rescate.
Según Kiev, una persona murió y 18 resultaron heridas, incluidos miembros de los servicios de rescate.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó a los rescatistas que trabajan “bajo el fuego” ruso de “heroicos”, en un mensaje publicado en redes sociales tras visitar la región, donde más 600 km2 de territorio están bajo el agua.
Por ahora, las autoridades ucranianas y las de la ocupación rusa informaron de seis fallecidos.
Las autoridades de ocupación rusa en Ucrania acusaron por su parte a Kiev de bombardear la zona y matar a dos personas, una de ellas una mujer embarazada, en el centro de evacuación de Golan Pristan, en la zona bajo control ruso.
Batalla de dos horas
Por otra parte, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, declaró que sus tropas habían repelido ayer un ataque en la región de Zaporiyia, más al norte, en momentos en que Kiev dice ultimar una contraofensiva para recuperar territorios.
Tras una batalla de dos horas, las fuerzas ucranianas perdieron 30 tanques, 11 vehículos de combate de infantería y hasta 350 hombres.
Estas informaciones no pudieron ser verificadas con una fuente independiente.
Ucrania y Rusia se echan la culpa recíprocamente de la destrucción de la represa, que hace temer una catástrofe humanitaria y ecológica.
Kiev acusa a Moscú de querer frenar la ofensiva ucraniana hacia el sur, para el presidente ruso, Vladimir Putin, la destrucción fue una “salvajada” cometida por los ucranianos.
Sin riesgo nuclear “inminente”
eE ministro ucraniano de Energía, German GalushchenkoGalushchenko afirmó que la central nuclear de Zaporiyia, enfriada con las aguas del río Dniéper, no presentaba “ningún riesgo inminente por ahora” pero que era necesario “vigilar la situación”.
Previa evaluación, se comprobó que la operación de bombeo de agua “debía poder continuar aunque el nivel bajase de los 12,7 metros”, aseguró el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en un comunicado.
Poco antes, el jefe del operador ucraniano Ukrhydroenergo, Igor Syrota, había alertado que las reservas de agua de la represa ya no bastaban para enfriar los reactores de la planta, la mayor de Europa.
Cuando ya no se pueda usar el agua de la represa, la central podrá utilizar “una gran piscina de retención situada a proximidad, así como reservas más pequeñas y pozos en el lugar, que podrán proporcionar agua de enfriamiento durante varios meses”, detalló el OIEA.