Página Siete / La Paz
Gustavo Vargas Villegas, exdirector del Registro Aeronáutico de la Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (DGAC) e hijo del gerente de LaMia, afirmó ayer que nunca favoreció a su padre en la certificación de la aerolínea que protagonizó un fatal accidente en el que fallecieron integrantes del equipo de fútbol Chapecoense.
El exfuncionario de aeronáutica civil fue imputado por uso indebido de influencias, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas e incumplimiento de deberes. La Fiscalía sostuvo que hay indicios de que él favoreció de forma ilegal a su padre para que su empresa vuele por cielo boliviano.
Por esto, Vargas Villegas fue encarcelado de forma preventiva en el penal de San Pedro y ayer debía llevarse a cabo su audiencia de apelación a esta determinación. Fue cuando, en breve contacto con la prensa, manifestó: "Jamás (favorecí a mi padre), en ningún momento; no tengo esa facultad. Nunca se ha favorecido puesto que (autorizar las certificaciones) son actos administrativos; emitidos por autoridades. Yo no tenía ese rango, yo era de un nivel operativo”.
Él explicó que el trámite que LaMia comenzó en 2014 pasó por varias manos y varias direcciones, en especial la de Seguridad Operacional. Él sólo se limitó a verificar la constitución legal de la empresa y enviar un informe avalando esto.
No obstante, en una investigación interna, el Gobierno descubrió que no se verificaron los estados financieros de la aerolínea que había nacido con 150 mil bolivianos de capital. Además, por norma, Vargas Villegas debió excusarse de participar en el proceso ya que su pariente directo era el beneficiario.