“Me ha tocado vivir”, Plácido Cota vuelve a una asamblea de cocaleros
“Masistas y no masistas, todos me han ayudado.... Gracias, nunca había visto tanta ayuda, nunca había visto tanta plata para ayudarme”, señaló
Con una pañoleta celeste que, en función de cabestrillo, sujeta su brazo izquierdo, aun en recuperación por la pérdida de la mano por una explosión de dinamita, el cocalero Plácido Cota regresó este domingo a una asamblea de su sector en la zona de Las Mercedes.
Lo hizo en compañía de sus tres hermanos, quienes contaron el “milagro” de tenerlo con vida después de que el 8 de agosto, durante una movilización en defensa de su sector en La Paz, le explotara una dinamita y le vaciara parte de los órganos internos.
Quedó sólo con 20% de probabilidades de vivir, pero recuperó en un mes y 10 días tras ocho operaciones. Este domingo derramó lágrimas y contó ante los asistentes a la asamblea cocalera que, en algún momento de su recuperación, pensó en morir por lo delicada que era su situación y por cómo había quedado. “Yo no quería volver, compañeros, pero me ha tocado vivir a mí”, dijo.
Confesó que luego de su recuperación su mayor preocupación era el elevado costo de las curaciones (290.000 bolivianos), pero dijo que quedó sorprendido por la enorme solidaridad de los yungueños y de sus compañeros cocaleros y transportistas, quienes reunieron el dinero con diferentes actividades.
“Masistas y no masistas, todos me han ayudado.... Gracias, nunca había visto tanta ayuda, nunca había visto tanta plata para ayudarme”, señaló, para luego señalar que se encuentra feliz de estar nuevamente con su familia y sus vecinos.
Sus hermanos contaron durante la asamblea su proceso de recuperación y también reiteraron su agradecimiento a la población yungueña por su ayuda.
Después de su intervención, Cota se retiró de la asamblea con la ayuda de sus familiares.