Erbol / La Paz
La desaceleración económica por segundo año consecutivo y el incremento del desempleo demuestran que el carácter discursivo de las políticas y planes gubernamentales para avanzar en los procesos de diversificación de la matriz productiva en la última década, dice una evaluación del Central de Estudios Para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).
Señala que lamentablemente en la generación de empleo hay menos incidencia de los sectores productivos, mientras que los sectores de servicios-administración pública, financieros, empresariales, transporte, comunicaciones y servicios básicos pasaron a liderar el crecimiento económico con un aporte del 2,5% al incremento anual.
La economía boliviana disminuyó su crecimiento en dos puntos porcentuales en el año 2015 y mostró cambios importantes en su composición, como la caída de la incidencia de los sectores productivos en el Producto Interno Bruto (PIB). Esto viene provocando un mayor desempleo y precariedad laboral, advierte la institución.
Como en otros contextos de desaceleración económica, los resultados están a la vista: un aumento del desempleo y de la precariedad laboral. Además, los productos alimenticios, bebidas y tabaco, que son más intensivos en capital y contribuyen con la mitad de PIB sectorial, presentan un crecimiento extremadamente volátil y muy por debajo del registrado hasta 2012.
Si bien ambos grupos industriales han perdido mercados externos, tienen en las importaciones una competencia cada vez mayor. Se pierden empleos.