Página Siete / La Paz
Desde junio a la fecha, la sequía afectó a más de 125 mil familias y 172 municipios de ocho departamentos del país. El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, señaló que la falta de agua impacta "como en ningún año”.
"La situación por la sequía es complicada, como en ningún año. Pese a que el Gobierno impulsa programas como Mi Agua y Mi Riego aún falta optimizar el uso del agua, su administración, distribución y gestión”, indicó la autoridad, ayer en entrevista con medios estatales.
Según datos proporcionados por Cabrera, a la fecha se mantiene el trabajo de atención inmediata en el Chaco y el valle de Cochabamba. En ambos se realiza la entrega de tanques de agua, alimentos y forraje.
Consideró que dentro de la gestión es importante trabajar en prevención para evitar hacer de la emergencia "una regla cuando es una excepción”. "Al planificar la gestión del riesgo, hay que incorporar en inversión pública porque no podemos hacer que las emergencias se convierta en algo cotidiano”, expresó.
En el caso del municipio Chipaya, en Oruro -población que atraviesa una situación crítica que los obliga a migrar a Chile-, explicó que el Gobierno prestó la atención necesaria ante la sequía. Informó que se distribuyó forraje, alimentos y se implementó trabajos temporales.
Este último se financia con el Programa Mundial de Alimentos (PMA). La medida tiene el fin de ayudar a las familias afectadas a través de un pago por realizar alguna tareas dentro su localidad.
"El departamento de Oruro ha sido uno de los que más ayuda ha recibido del Gobierno”, aseveró Cabrera.
Al respecto, el gobernador de Oruro, Víctor Vásquez, advirtió que si no llueve hasta fin de mes el departamento entero será declarado zona de desastre. Hasta el momento, por la sequía se perdió el 50% de la producción agrícola y de quinua. El resto se encuentra en riesgo.