Comunarios de Chicani se declararon ayer en emergencia ante el acuerdo firmado en Hampaturi para abastecer a la zona Sur con parte del caudal del río Palcoma. Ese afluente garantiza la producción agrícola de seis comunidades del suroeste de La Paz.
"Hemos logrado un acuerdo para ceder agua a La Paz que está sufriendo la falta de este recurso. Como autoridad y con la población hemos decidido apoyar a los habitantes de la ciudad”, indicó el subalcalde de Hampaturi, Germán Siñani.
El convenio señala que se captará entre 50 y 100 litros de agua por segundo del caudal del río Palcoma, que atraviesa seis comunidades del macrodistrito Hampaturi. Mediante una bomba y un tubo el líquido será conducido hasta la planta potabilizadora de agua de Pampahasi.
Los trabajos empezaron la tarde del domingo y la toma de agua estará en funcionamiento desde hoy hasta el 31 de diciembre. El traspaso se hará de 17:00 a 3:00 (horario nocturno), en el día parará el bombeo para que los comunarios puedan abastecerse de agua para regar sus cultivos.
Sin embargo, los comunarios de Chicani, en la parte baja del río, aseguran que la merma en la parte alta evitará que el agua llegue hasta su sector. Ante el posible desabastecimiento se declararon en emergencia.
El dirigente René Flores manifestó que este acuerdo fue realizado a espaldas de los pobladores de la parte baja. "Los comunarios de Chicani vivimos del cultivo y la ganadería, el agua es vital para nosotros. Ahora se van a llevar el agua a la ciudad y no va a haber para nosotros”, dijo.
Al respecto, el subalcalde manifestó que se harán las gestiones con EPSAS para dotar de tanques de alta capacidad a esta región, tal como prometió la empresa a los habitantes de la parte alta. "En este lugar tienen varias carpas solares para el cultivo de verduras. El 60% del agua continuará siendo para el riego”.
Luego del 31 de diciembre, una vez que hayan llegado las lluvias, la toma de agua será inhabilitada. "Después tiene que volver a estar como antes. Pero eso también tenemos que ver llegado el momento porque tal vez no va a llover, eso sólo depende del Señor”, dijo Flores.
Denuncian cortes de agua en El Alto, la Alcaldía no confía en EPSAS
Madeleyne Aguilar / El Alto
La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto recibió denuncias sobre cortes de agua no anunciados en la urbe. El vocero de la Alcaldía, Henry Contreras, dijo que no confían en la garantía de abastecimiento que da la Empresa Pública Social del Agua y Saneamiento (EPSAS), así que solicitaron un informe sobre el plan de contingencia.
"Es preocupante conocer que hubo cortes en algunas urbanizaciones del Distrito 1, recibimos la denuncia el sábado. La semana pasada nosotros ya habíamos mandado notas a la Ministra de Agua para que esté presente estos días”, dijo el presidente de la Fejuve, Sandro Ramírez.
No se concretó la visita de la ministra de Medio Ambiente y Agua, Alexandra Moreira, porque "debía asistir a Potosí por su aniversario. Pidió disculpas en una nota”, acotó Ramírez .
El objetivo de la reunión frustrada era conocer la explicación sobre el desabastecimiento de agua en La Paz. "No es casual, incluso dentro de las oficinas de la Fejuve a veces no hay el agua hasta mediodía”, dijo el dirigente.
El director de comunicación de la Alcaldía de El Alto informó que el jueves pasado la comuna mandó una nota a EPSAS. "Nos garantizan el abastecimiento de agua potable. Sin embargo, nosotros no nos confiamos. Solicitamos que nos haga llegar el plan de contingencia, la parte técnica”, explicó.
Contreras calificó de "irresponsable” el trabajo de EPSAS. Comentó que, en una reunión con ocho municipios de la región metropolitana, la empresa "no supo explicar jugosos sueldos”.
"El Alto se ha adherido a los técnicos de los ocho municipios para enriquecer el proyecto de una empresa municipal y metropolitana, luego se lo socializará. Si bien La Paz y El Alto consumen más agua, en los otros municipios se encuentran las principales represas que proveen el recurso”, explicó. Señaló que el plazo para concretar el proyecto es entre seis meses y un año, según se acordó en las reuniones.
Experto advierte riesgo de que las represas no se recuperen
El asesor del Programa Municipal de Agua, Jorge Sotez, advirtió que hay riesgo de que las represas de Incachaca, Hampaturi y Ajuan Khota -que abastecen a parte de La Paz y ahora están mermadas- no logren recuperarse a pesar de la lluvia. Dijo que urgen las acciones del cuidado y buen uso del agua.
En un recorrido por las tres represas de agua que abastecen a la ladera Este y zona Sur de La Paz, Página Siete evidenció que en todas ellas las reservas de agua han bajado. Ajuan Khota está en peor situación, pues tiene apenas el 1% de agua, según confirmó el fin de semana comisión edil.
"Obviamente hay el riesgo de que las fuentes no se llenen y no las recuperemos. Hay que tomar conciencia”, manifestó Sotez ayer al referirse a la situación de las represas de agua.
En los tres embalses, la tierra árida rodea los muros que hasta hace dos meses contenían grandes reservas acuíferas. Al momento prácticamente es sólo Incachaca -con el 8% de su embalse- la que abastece la poca agua que llega a los 94 barrios afectados por el racionamiento.
La falta de lluvias empeora la situación.
"Esperemos que las precipitaciones puedan cubrir el embalse de las represas por lo menos para tener la suficiente cantidad de agua para el próximo año”, dijo Sotez. Recomendó que si, en el mejor escenario, se logra reponer parte del agua de las represas, no se deben suspender las actividades de contingencia.
Recalcó que urge la implementación de mayores planes de cuidado del agua y prevención.
"Esta emergencia que hoy estamos viviendo tiene que servir como una lección para poder trabajar de manera permanente y encontrar soluciones para que al año siguiente no estemos en la misma situación, explicó, para ello se va a solicitar al operador (EPSAS) que pueda tomar las previsiones con cierta antelación y evitar este tipo de conflictos”.
Este año, el país atraviesa una de las peores sequías del último cuarto de siglo. Las tres represas paceñas están mermadas ya que se nutren en un 80% de las lluvias que caen normalmente de noviembre a abril. La última precipitación no fue suficiente para hacer frente a las elevadas temperaturas y las lluvias tardías.
Consultado sobre si las represas -y con ellas los ciudadanos- dependen sólo de las lluvias, Sotez respondió: "Por un lado, sí”. Enfatizó, sin embargo, que la conciencia ciudadana es vital para resguardar el recurso.