Página Siete / La Paz
La Gobernación de La Paz solicitó a EPSAS un informe sobre el registro histórico de las reservas de las represas para evaluar la magnitud de la actual merma de los embalses. Si hay lluvias en los siguientes 15 días la situación de emergencia pasaría a ser de desastre.
"Tras una inspección a las represas hemos pedido un informe con seis puntos que deben ser explicados por EPSAS. El primero es el registro histórico de los últimos 20 años de los aportes a las represas”, indicó el secretario departamental de Infraestructura Pública, Óscar Pavón.
Con ese registro se determinará la tendencia de las reservas de Hampaturi, Incachaca y Ajuan Khota para que la Gobernación evalúe la magnitud de la emergencia y tome acciones, dijo. La Gobernación solicitó además las curvas de riesgos de los embalses, el manual de atención de emergencias y el plan del racionamiento.
Pavón explicó que a las represas paceñas el deshielo aporta sólo el 20% de agua y que los mayores recursos provienen de lluvias. "En marzo y abril ya acabaron las lluvias y ahí ya se debió emitir la primera alerta”.
"La proyección de Senamhi no pasa de las 48 horas y no podemos prever cuál será el nivel de precipitaciones en los próximos 20 días para los que alcanzarán los reservorio. Si ni llueve en ese tiempo nos quedamos sin agua y hay que prever una situación mucho más grave. Creo que incluso puede ser catalogada como un desastre”, dijo.