Leny Chuquimia / La Paz
La Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) garantiza que es potable el agua turbia que sale de los grifos de los barrios afectados por el racionamiento. Sin embargo, para tranquilidad de los usuarios, recomienda filtrar el líquido por la presencia de los solidos suspendidos que se desprenden de las cañerías y generan un color amarillento.
Vecinos de la ladera Este y la zona Sur de La Paz denuncian que el agua que sale de los grifos luego de los cortes del suministro es turbia y amarillenta. Temen que cause problemas en la salud de los usuarios.
"Esto se debe a que existen tuberías antiguas que tienen incrustaciones o sedimentos que por la presión del agua al abrir las válvulas son de alguna manera lavadas o arrastradas”, explicó ayer el flamante director de la Autoridad Fiscalizadora de Agua (AAPS), Víctor Rico.
El gerente interventor de EPSAS, Marcel Claure, garantizó que el líquido es potable. Para demostrarlo, la empresa tomó y analizó muestras de la planta distribuidora de Pampahasi y de otros barrios afectados.
El jefe del Laboratorio de EPSAS, Luis Quispe, señaló que la turbidez del líquido se debe a la presencia de sólidos suspendidos que se desprenden de las cañerías. Al estar en contacto con el agua, éstos se disuelven dándole la coloración amarillenta.
"Son sólidos suspendidos. El agua es potable pero por seguridad de los usuarios recomendamos filtrarla y no tomarla directamente del grifo si se ven restos de los sólidos”, explicó.
El bioquímico del laboratorio Renán Loza señaló que estas incrustaciones sólidas liberadas están formadas por metales. "Generalmente son de hierro y de manganeso”, dijo.
La presencia elevada de manganeso puede generar daños al sistema nervioso central. Según los resultados del laboratorio de EPSAS, este metal se encuentra en "0,034 mg/l” (miligramos por litro). Valor que está por debajo del límite establecido que es 1 mg/l. "Esto nos indica que el agua es segura porque está dentro de lo permitido”, aseguró Lazo.
El hierro es uno de los elementos que puede hasta generar obstrucciones en las cañerías y dar mal sabor al agua, si tiene valores elevados. Los resultados muestran una presencia de 0,16 mg/l cuando el límite es de 0,3.
Por tranquilidad de la población, los laboratoristas de EPSAS recomendaron a la población usar algún proceso de filtración para retener todos los sólidos suspendidos. Otro de los métodos simples sería esperar la precipitación de estos sólidos.
Para descartar la denunciada contaminación que causaría enfermedades gastrointestinales, Quispe recalcó que los resultados reflejan la ausencia de cualquier bacteria.
Señaló que los análisis descartan la presencia de estreptococos, coliformes totales o fecales, además de otras bacterias termo resistentes que puedan generar gastroenteritis, diarreas o infecciones gastrointestinales.
Los estudios fueron realizados con muestras tomadas el 15 de noviembre en la planta de potabilización. Se espera los resultados de los barrios que están afectados por los cortes.
Vertientes riesgosas
- Contaminación EPSAS analizó agua de vertientes. Los resultados muestran que a pesar de ser completamente cristalina, ésta tienen alta presencia de bacterias que pueden generar daños en la salud.
- Purificación EPSAS pide a la población no consumir el agua de vertientes o someterla a procesos de desinfección con cloro o hirviéndolas.
Experta: El análisis debe hacerse de varios sitios
El análisis presentado por EPSAS corresponde a un solo sitio puntual. Para tener resultados confiables se deberán analizar muestras recolectadas al menos dos o tres veces de cada punto de control, consideró la doctora en Química y docente de la UMSA María Eugenia García.
La científica fue consultada por Página Siete sobre los resultados de los análisis que realizó el laboratorio de EPSAS a muestras de agua tomadas el 15 de noviembre en la planta de potabilización de Pampahasi.
El estudio Evaluación de Calidad de Agua Potable registra los siguientes resultados: ph: 8.95; turbidez: 2.44; cloro residual: 1; hierro: 0.16; manganeso: 0.034; color: 10; alcalinidad: 10.04; calcio: 12.83; magnesio: 3.15; conductividad: 110.5; STD: 54; coliformes totales: ausencia, y coliformes fecales: ausencia.
"Los resultados muestran un valor de ph alcalino de 8.95 que no debería pasar de 7.5.
Ello significa que en el tratamiento del agua están usando más cal de la que se recomienda . Eso se usa para precipitar metales pesados”, observó García.
Los demás parámetros -destacó la química- están dentro de los límites máximos permitidos; tanto en relación a la norma nacional como internacional.
"Tampoco muestran presencia de contaminación orgánica porque no hay coliformes”.
García recalcó, sin embargo, que un estudio completo debe realizarse de varias muestras. "Los resultados corresponden a un análisis puntual de un solo sitio. En éstos análisis se deberían tener con al menos dos o tres muestras por día y de cada punto para control”, explicó la experta.
Vecinos del Sur encargan otro estudio del agua
Miembros de la organización de control social de la zona Sur informaron ayer que mandaron a un laboratorio externo a EPSAS el agua turbia que recibieron en los grifos de sus hogares los vecinos afectados por el racionamiento. Aseguran que ese líquido causa enfermedades gastrointestinales y dermatológicas.
"La situación es alarmante y por eso ya hemos mandado a analizar el agua. Tenemos una proyección de las enfermedades que puede causar la mala calidad del agua”, aseguró el representante de dicha organización, Wálter Sempértegui.
Señaló que los representantes de los distritos 18, 19 y 21 de la zona Sur recibieron varias denuncias de niños y adultos que padecen enfermedades gastrointestinales y dérmicas, como salpullidos, por el uso del agua que distruye EPSAS. Aseguró que este líquido no es seguro ni siquiera para bañarse o limpiar utensilios.
Sempértegui consideró que como el acceso al agua es un derecho humano, la falta de suministro debe ser sancionada por las vías penales, administrativas y civiles. Dijo que con el racionamiento también se está vulnerando el derecho a la salud.
"El artículo 16 y 20 de la CPE dice que el agua es un derecho consagrado constitucionalmente. El Estado garantiza el acceso al agua y a la salud que se está vulnerando en este momento. La salud de los habitantes está en juego. Estamos exigiendo soluciones ya”, recalcó.
Señaló que ante la falta de información real de las autoridades nacionales y de EPSAS, hoy la organización irá a las tres represas afectadas para realizar una inspección ocular. "También tenemos dudas porque el control social de este sector, indicó que el acuerdo no se hizo con los comunarios”, expresó.