ABI / La Paz
El alcalde del municipio de Quime, del departamento de La Paz, Javier Flores, informó ayer que una riada, que ocurrió el 30 de diciembre, dejó sin vivienda a 70 familias de esa zona, por eso el Concejo Municipal declaró esa área de desastre natural.
"No hemos tenido un buen Año Nuevo, hemos sufrido un desastre natural posiblemente por el deshielo del glaciar Jach’a Pacuni, que se ha llevado todo lo que ha encontrado por su paso, por lo que aproximadamente 70 familias han perdido sus casas y todas sus cosas”, indicó.
Flores dijo que ese fenómeno climático arrastró maquinarias, una planta hidroeléctrica, cuatro puentes y la plataforma del camino asfaltado de unos 250 metros, y afectó a tres comunidades llamadas Molinos, Villa Carmen y Pongo.
El alcalde de Quime, quien llegó a la sede de Gobierno junto a los concejales de esa zona, pidió ayuda a la Gobernación y al Viceministerio de Defensa.
"Como es un centro minero había casas habitadas, entonces tuvimos que reubicar a los damnificados y como no cuentan con condiciones de servicio, ahora pedimos a la Gobernación que nos apoye a través de la unidad de riesgos con vituallas”, invocó la autoridad de ese municipio.
El incremento gradual de precipitaciones pluviales en varias regiones del país empieza a afectar no sólo los cultivos agropecuarios, sino las actividades mineras o de otra índole, tal cosa también se repite en los Yungas paceños, donde se presentan cortes de vía por derrumbes, lo que a su vez obliga a las autoridades de caminos a establecer restricciones vehiculares para salvaguardar la seguridad de las personas que se trasladan a esas regiones.