Wendy Pinto / La Paz
En tres semanas de bloqueos de los gremiales afines al sector de Gladys Flores, que se opone a la carnetización, la Policía intentó levantar los cercos sólo en dos ocasiones.
El comandante departamental de la Policía, Agustín Moreno, indicó ayer que no se desbloquearán las vías porque hay personas de la tercera edad y niños.
"¿Han visto la conducta agresiva y hostil de los manifestantes cuando ven que la Policía pretende levantar cualquier punto de bloqueo? No podemos, sobre la base de las declaraciones de una autoridad (el Alcalde), hacer uso de la fuerza ante un sector de la población que está protegido por otras leyes. La mayoría de los puntos de bloqueo están compuestos por mujeres mayores de 60 años y niños y no se puede hacer uso de la fuerza”, dijo.
Paradójicamente, la Policía no tuvo tales consideraciones cuando el 25 de septiembre de 2011 reprimió brutalmente con gases lacrimógenos y palos a los indígenas que marchaban en defensa del TIPNIS, pese a que entre éstos habían personas de la tercera edad, mujeres y niños. En diciembre de 2013 también reprimió y gasificó una marcha de niños trabajadores.
En abril de 2016 y los siguientes meses reprimió con todos sus pertrechos (carro antimotines, Neptuno incluído) a personas con discapacidad que reclamaban el pago de un bono estatal, allí también habían mujeres, ancianos y niños.
"Plan araña”
El "plan araña” de los gremiales consiste en bloquear desde la plaza Eguino hasta la avenida Baptista en el Cementerio General y vías aledañas.
Durante todo este tiempo la Policía actuó sólo en dos oportunidades con el uso de agentes químicos para despejar las vías y habilitar el libre tránsito en la urbe. La primera fue cuando las gremiales bloqueaban el puente Autopista la primera semana y recibieron gases lacrimógenos. La segunda se registró en el nudo Vita, cuando los policías les pidieron despejar las vías de manera verbal, luego esperaron media hora y como no hubo respuesta positiva, gasificaron el lugar. Hubo un tercer intento en la plaza Eguino, pero las gremiales reforzaron el lugar y los efectivos del orden abandonaron el sitio.
Consultado sobre la cantidad de veces que se intentó desbloquear las vías obstaculizadas por las gremiales, Moreno respondió: "¿Por qué tienen que valorar el trabajo de la Policía sobre la base de las intervenciones si estamos todos los días pendientes de este conflicto? Brindamos seguridad en el Palacio Consistorial, en todos los macrodistritos, a todas las entidades que lo requieren. Le damos mayor prioridad al tema preventivo”, manifestó.
El alcalde Luis Revilla reiteró ayer su pedido a la Policía para que actúe y proceda al desbloqueo de vías para garantizar el derecho al libre tránsito.
"La Policía ha actuado en otras circunstancias parecidas desbloqueando. Esperemos que lo haga lo más antes posible; hablamos de 20 personas que bloquean el paso a miles de personas, lo peor, lo hacen sin ninguna razón”, reclamó.
En los puntos de bloqueo no existe presencia policial sólo alrededor del Palacio Consistorial.
Dueños de tiendas y gremiales casi se enfrentan
Al menos 300 dueños de tiendas y galerías marcharon ayer contra los bloqueos de los gremiales y solicitaron a la Alcaldía dialogar con este sector porque sus medidas de presión les afectan de manera económica. Hubo insultos y empujones, pero la Policía frenó el altercado.
"Hemos aguantado dos semanas, los hemos apoyado a los gremiales, pero ahora ya pasaron el límite con sus bloqueos, ahora no los apoyamos, pedimos al Alcalde que vaya al diálogo para que solucionen. Nos sorprende que no haya desbloqueos de la Policía, que no haya ninguna intervención del Gobierno, como siempre lo hace”, dijo don Gustavo Aguirre, dueño de una tienda en la que colgó una bandera blanca.
Esta marcha descendió desde la puerta del Cementerio General, tenía como destino llegar a la plaza San Francisco y realizar un cabildo, pero fueron interceptados por los gremiales en la plaza Garita de Lima. Entre empujones, insultos y amenazas los gremiales detuvieron a los dueños de las galerías y tiendas; la Policía llegó con 20 efectivos, no gasificaron, sólo los separaron.
La presidenta de la Asociación de Importadores, Mercedes Quisberth, denunció que fueron víctimas de amenazas de parte de los gremiales. "Hemos visto cuchillos, cierras y palos. No hemos venido a enfrentarnos, sólo exigimos respeto a nuestro derecho de trabajo”, indicó.
Los dueños de las tiendas afirmaron que tienen que pagar a sus trabajadores, alquileres, créditos con el banco y otras empresas, pero que con estos bloqueos la pérdida es millonaria, y que asciende a al menos 5.000 bolivianos por semana.