Víctima de feminicidio en Santa Cruz era el sustento de su familia
La mujer de 55 años recibió dos puñaladas de su esposo el 1 de enero. La víctima tenía ocho hijos, cuatro son menores de edad.María Carballo / La Paz
Una puñalada mortal quitó la vida de Concepción Choque de 55 años el 1 de enero a las 21:00 de este 2019 en Santa Cruz. Fue asesinada por su pareja, Tito F. de 38 años. La víctima tenía ocho hijos, cuatro menores de edad. Ella era también el sustento económico de su familia.
“Mi mamá trabajaba y se encargaba de mantener a los cuatro últimos de mis hermanos. Ellos tienen 17, 15, 14 y 12 años”, contó Wilson Valero de 33 años, hijo mayor de la víctima.
Contó que su madre lavaba ropa ajena y ayudaba a cocinar en las pensiones para mantener a sus cuatro hermanos menores de edad, los otros ya pasan los 20 años de edad y ya buscaban la manera de sustentarse.
La víctima y su agresor comenzaron a vivir juntos hace un año. Según el hijo de Concepción, el acusado se comprometió a cuidar y mantener a los hijos menores de edad de su mamá.
El acusado trabajaba en la cosecha de caña de azúcar y cuando podía conseguía un oficio como ayudante de albañil. “No representaba un apoyo económico significativo para la familia”, contó.
“Ella ganaba poco cocinando y lavando, pero no era mucho. Trabajaba muy duro mi mamá, todos los días. Él (Tito F.) no (trabajaba), de vez en cuando hacía algo. Así era él”, añadió.
El entrevistado recordó que en más de una oportunidad, su mamá aparecía con moretones en los brazos o en el cuello.
“Yo le preguntaba por qué tenía esos moretones, pero ella me decía que se había lastimado cuando jugaba con él (Tito F.) Parece que jugaban a golpearse, jalonearse y se lastimaban”, relató el hijo de la víctima.
La familia de la agredida se enteró de la relación de su madre un año antes de que ellos decidieran vivir juntos. “Al principio, el acusado de feminicidio parecía muy trabajador y honesto”, comentó. “Me cayó bien. Me ayudaba, yo trabajo en construcciones y a veces lo llevaba a él como ayudante de albañil. No pensé que después iba a resultar así, medio flojo y encima violento. Lo que pasó deja un vacío grande en mi familia y en mis hermanos”, lamentó.
La noche del 31 de diciembre del año 2018, la familia organizó una pequeña fiesta para celebrar el Año Nuevo en la vivienda de la pareja, ubicada en la comunidad Chane Independencia de la ciudad de Santa Cruz.
De acuerdo con su relato, Valero llegó a la reunión después de la medianoche. Contó que se quedó un rato para comer y consumir bebidas alcohólicas con sus familiares.
“Estuve un rato. Yo alquilo también equipos de sonido y me llamaron para recoger unos aparatos y me fui”, dijo.
Según el reporte policial, durante una discusión, el acusado atacó con un cuchillo a Concepción. La víctima recibió una puñalada en el brazo izquierdo y luego otra en el abdomen, herida que finalmente terminó con la vida de la mujer.
Según el hijo de la víctima, el agresor era celoso. “Parece que por eso la atacó, por celos”, subrayó.
El jueves, se realizó la audiencia de medidas cautelares, donde un juez determinó enviar con detención preventiva al acusado de feminicidio al penal de Montero (Santa Cruz).
“Como familia, sólo podemos pedir justicia”, expresó Valero y aseguró que ahora se encargará del cuidado de sus hermanos menores.
Envían a feminicida de Achocalla a Qalauma
José Luis G. de 22 años, acusado de matar a su pareja, Jessica Nina de 20 años con 25 puñaladas fue enviado el jueves al Centro de Rehabilitación de Qalauma en el municipio paceño de Viacha con detención preventiva.
El hecho ocurrió a las 10:00 del 1 de enero, cuando la pareja se encontró para celebrar el Año Nuevo.
“Tiene que estar encerrado en San Pedro o en Chonchocoro, ayer (jueves) se ha realizado una audiencia cautelar en la que no han convocado a los familiares y a puerta cerrada. Se ha decidido mandarlo a Qalauma (Centro de Rehabilitación). Pedimos reunirnos con el fiscal General (William Alave) para que nos dé una explicación”, dijo Inés Churqui, una de las familiares de la víctima.
Francisco Nina, padre de la joven, consideró que el agresor merece una sanción más dura. “Como asesino que es, tiene que estar en Chonchocoro, no en Qalauma”, dijo.