Ante falta de apoyo, papás viajan para buscar a sus desaparecidos
Familiares ya se trasladaron hasta el sector del derrumbe para buscar a sus seres queridos. Algunos permanecen en vigilia, otros gestionan ayuda.María Carballo / La Paz
La desesperación consume a los padres de las personas que desaparecieron el pasado fin de semana en los deslizamientos de la ruta de Caranavi-La Paz. Los familiares se resisten a la determinación de suspensión de tareas de rescate, que anunció el Gobierno. Y ante la falta de apoyo, algunos ya viajaron al lugar para buscar a sus seres queridos.
Blanca Quispe, madre de Vania Mamani, una niña de nueve años que desapareció en la tragedia, contó que su esposo viajó hasta el lugar del siniestro para buscar a su retoño. Contó que se siente impotente porque aún se recupera de las lesiones que sufrió en uno de los deslizamientos.
“Quisiera ir hasta allá, pero no puedo. Mi esposo está allá (en el derrumbe). Hace vigilia, le llamo y no me contesta... A veces también contesta, pero hasta ahora no aparece mi hijita”, contó entre lágrimas.
El miércoles pasado, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, anunció que las tareas de búsqueda de cuerpos cesarán porque la vía La Paz-Caranavi debe ser habilitada. Ayer, la autoridad ratificó esta postura después de una reunión con el alcalde de Caranavi, Daniel Paucara.
Ayda y Keila de nueve y cuatro años de edad respectivamente desaparecieron en el alud del domingo. Su primo, Joel Quispe, de 16 años, quien sobrevivió al siniestro y se recupera en el hospital Arco Iris, relató que su tío Rubén Bustos y sus padres se trasladaron ayer hasta el lugar del hecho para buscar a las niñas.
“Mis papás y mi tío no quieren rendirse, quieren buscar (a las niñas) hasta encontrarlas”, dijo. Contó que sus primas eran “alegres y unidas”, además amaban jugar con muñecas.
La familia de Mabel Tola de 30 años que desapareció en uno de los deslizamientos está angustiada. Su hermano, Rudy Tola, contó que su hermana se trasladaba a Cobija. “Su primera parada era Caranavi. Era un viaje de paseo”, dijo. “Ella era casada, pero no tenía hijos. Se dedicaba al comercio, tenía su tienda de dulces en el cuartel Ingavi. Su mayor sueño era ser mamá”, relató.
Tola relató que su hermana era amable y apoyaba económicamente a su familia. “Mi mamá se está enfermando y mi papá fue hasta el lugar para buscarla, pero parece que no le dejan pasar (al lugar del derrumbe)”, dijo.
La familia Tola se reunió anoche en la puerta del Ministerio de Justicia para pedir ayuda y suplicar a las autoridades del Gobierno que no suspendan la búsqueda de los cuerpos.
Con lágrimas, los hermanos, tíos y padres de Mabel mostraron ante las cámaras de televisión la fotografía de la joven.
No es la única historia. Valentín Tola, padre de la joven, aseguró ayer que se trasladó al lugar del derrumbe . “Ya no hay nadie buscando (cuerpos), ni bomberos, ni nada”, lamentó.
Zavaleta dijo ayer que el lugar donde se registraron los deslizamientos será declarado un “camposanto” en memoria a las víctimas. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aclaró ayer que sólo se reprogramó esa actividad.
“En la reunión (en Caranavi) se informó sobre todas las tareas que se realizaron hasta el momento. Y se llegó a un acuerdo entre todos de suspender las labores de búsqueda y rescate por la dificultad que ya representa continuar y también por la necesidad (de rehabilitar el tránsito vehicular en el sector)”, dijo el ministro de Defensa, en ATB.
Según el alcalde de Caranavi, Daniel Paucara, el ministro conversó con otro grupo de familiares en ese lugar sobre las tareas de rescate. “Ellos entendieron que no se podía continuar con los trabajos de búsqueda de los cuerpos”, sostuvo.