En enero La Paz reportó casi 3.000 muertes excedentes, el 87% está en subregistro
Informes del Ministerio de Salud señalan que en ese mes fallecieron 365 personas tras contagiarse de Covid-19 en La Paz. Hasta el sábado los decesos acumulados en el departamento, desde marzo de 2020, llegaban a 1.846.Leny Chuquimia / La Paz
Durante enero de 2021, en medio de la segunda ola de contagios por Covid-19, el departamento de La Paz registró 2.978 muertes excedentes al promedio de este mes en años pasados, según datos de Registro Cívico del Estado Plurinacional de Bolivia (Serecí). El especialista en políticas públicas Andrés Uzín, después de un análisis de las cifras oficiales, señala que hay un subregistro del 87% de las muertes relacionadas con el coronavirus.
La medición real de las muertes por la pandemia es una interrogante difícil de responder -si no imposible- en todo el mundo. Para estimar esta cifra durante una pandemia o de cualquier otro evento, como guerras o desastres naturales, se identifican el “exceso de mortalidad”. Este “exceso”, según la OMS, es el resultado de la diferencia entre el número de fallecimientos en general y el número esperado para ese momento si no hubiera habido una crisis.

En Bolivia, para enero de 2021 se proyectaban 4.754 muertes, pero el Serecí registró 9.126 (por fecha de defunción). Uzín explica que el exceso es de 4.372 fallecimientos causados por la pandemia; de ellos solo 1.214 forman parte de los informes oficiales que el Gobierno da cada noche. El resto entra en un “subregistro”.
“A nivel departamentos, La Paz llama la atención. De acuerdo a los registros de defunciones de los meses de enero de 2014 a 2020, se proyectaba que para 2021 ese mes- debía haber 1.394 muertos; pero en realidad se tuvo 4.372. Es decir que en ese momento de la segunda ola de contagios hubo un exceso de 2.978. Esto se agrava porque las cifras oficiales sobre los decesos por Covid solo registraron 365 fallecimientos. Si esta metodología es adecuada (y es usada por muchos países) quiere decir que en La Paz hemos tenido un 87,7% de subregistro”, advirtió Uzín.
Sobre las cifras oficiales de mortalidad de la Covid-19 en el departamento, considerada alta, el jefe de la unidad de epidemiología e investigación del Sedes La Paz, Mayber Aparicio, explicó que en general se realiza el conteo de dos formas: de quienes mueren con Covid (dieron positivo pero tenían otra patología de base que causó el deceso) y quienes fallecen por Covid (cuando el virus entró al cuerpo y causó la falla del mismo).
“Alrededor del mundo, por lo general, se cuentan las muertes por Covid-19 y se las separan de los fallecidos con Covid. El Sedes La Paz contabiliza ambas. Eso causa dos cosas, primero, que sinceremos la información y, segundo, que tengamos números más altos que otras regiones”, manifestó.

El análisis de excedentes en departamentos y el país fue hecho por Uzín con datos del Serecí.
Pero aún con esta modalidad, la cifra oficial del primer mes de este año no se compara con la del exceso de mortalidad del departamento. La diferencia de ambas evidencia un subregistro de alrededor de 2.600 muertes (87,7%).
“Dicho en otras palabras, el sistema de salud solo pudo captar el 12,3% de los pacientes que murieron por o con Covid-19”, manifestó Uzín.
El caso paceño llama la atención porque tiene el subregistro más grande de todo el país. Este patrón no se repite, en la misma dimensión, en los otros departamentos del eje troncal que el más afectado por la pandemia.
“El segundo departamento con mayor cantidad de excedente de muertos en este enero fue Santa Cruz. A diferencia de La Paz, su subregistro no es tan grande. Su proyección de fallecidos -sin crisis- era de 1.245, pero el Serecí registró 1.787. En este caso el excedente fue de 542 decesos. Sus cifras oficiales reportaron 340 muertes. El subregistro es de 202 casos (37%)”, detalló Uzín.
De acuerdo al análisis del especialista, en Cochabamba se esperaban 823 muertes, pero se registraron 1.029. El excedente fue de apenas 206 muertes, 74 casos más que los 132 fallecimientos que figuran en los reportes oficiales (28% de subregistro).
En Oruro, donde se identificó a la paciente cero de la pandemia en el país, las muertes excedentes llegaron a 243 y el Gobierno solo registró 99. Otro de los casos que llama la atención es el del Beni, que en la primera ola fue uno e los más golpeados. En este departamento el excedente fue de 56 muertes y el registro oficial contabilizó 52.
“Otro caso similar es el de Tarija, que tiene un exceso de 52 muertes y oficialmente se reportó 49”, manifestó Uzín.
Si bien este método de conocer los impactos demográficos de la pandemia es el que están usando varios países y organizaciones del mundo, aún tiene puntos ciegos.
El análisis se hizo sobre los datos del Serecí, pero hay muchas muertes que no fueron formalizadas ante esta entidad, sobre todo en el área rural. A ello se suma que muchos familiares harán estos trámites después.
Otra herramienta para dar respuestas a estas dudas es el censo poblacional. En Bolivia esta encuesta nacional debe realizarse en 2022 y podría evidenciar la magnitud real de la pandemia en la economía de los hogares, el impacto social y la pérdida de vidas.
Sedes prepara estudio de cero prevalencia
Para prepararse ante una tercera ola, el Sedes La Paz empezó ayer un estudio de cero prevalencia a nivel metropolitano. La actividad se extenderá al área rural esta semana.
El personal desplegado medirá la cantidad de personas que lograron la inmunidad durante la primera y la segunda ola mediante pruebas rápidas de anticuerpos. Esto permitirá a las autoridades saber cuál es la población susceptible al contagio en una tercera ola, que podría llegar a finales de otoño o entrado el invierno.
La población alcanza la inmunidad colectiva al superar la enfermedad o a través de la vacunación para disminuir la población susceptible. “No podemos adelantarnos sin tener los datos, pero podría ser que la tercera ola ya no sea tan grande y si se trabaja en conjunto hasta se podría evitar”, dijo Mayber Aparicio, del Sedes.
Características de la primera y segunda ola
El jefe de epidemiología del Sedes La Paz, Mayber Aparicio, indicó que el ataque del virus en la segunda ola “ fue algo menor que en la primera”.
“Las características de las olas dependen de la variabilidad del virus. En la primera ola la escalada fue más lenta y la meseta duró menos tiempo, mientras que en la segunda ola la escalada fue más rápida y la meseta duro más tiempo. La tercera dependerá de la mutación del virus”, explicó Aparicio.
Señaló que el temor antes de la segunda ola era que el virus tenga la misma capacidad de infección de la primera ola y que además vuelva a infectar a la población que ya había enfermado. “Pero no pasó así y el comportamiento fue algo menor que la primera ola”, indicó.
Manifestó que en la primera ola la prevalencia de la enfermedad en la población era entre un 18% y 23%. En la segunda ola se preveía que los contagios sean iguales o menores porque aparentemente un 23% ya había enfermado. “Y ese fue el comportamiento”.
Para Aparicio, si bien La Paz ya está en desescalada, aún es muy pronto para ver las consecuencias del Carnaval en la curva de contagios. “Debemos esperar el periodo de incubación y replicación viral. Esto es de 14 a 27 días, recién estamos acercándonos al día 14, sin considerar que hace una semana fue Tentación. Por eso en el Sedes estaremos vigilantes una o dos semanas más”.
21.000 en la primera
Entre marzo y agosto de 2020, hubo un excedente de 21.313 registros de defunciones, en comparación al promedio del mismo lapso de 4 años anteriores.
Serecí Los datos analizados para la primera ola corresponden a los registros del Serecí. Evidenciaron picos muy altos en las certificaciones de muertes en junio y julio, durante los meses más críticos de la emergencia.
Casos Entre 2016 y 2019, el promedio de los registros de muertes en el Serecí, entre marzo y agosto, fue de 26.65. En los mismos meses de 2020 se reportaron 47.963 defunciones ante la institución gubernamental.
Salud Aunque, desde que empezó la emergencia en marzo, hasta agosto, había más de 21.000 muertes excedentes, los reportes del Ministerio de Salud dieron cuenta de solo 5.027 muertes oficiales por coronavirus.
Cifras “Hay un subregistro como en todos los países. Pero no se falseó los datos, tenemos registros oficiales”, argumentó el entonces jefe de la Dirección Nacional de Epidemiología, Virgilio Prieto.
Región Luis López-Calva de PNUD indicó que a nivel de la región (en la primera ola) hay del 25% al 80% de subestimación. “Pero no es un dato interesante en sí mismo. Lo importante es saber el choque demográfico a la región”, dijo.
Pico En 2020 el ascenso al primer pico empezó en mayo y llegó a su punto alto en julio, en el que se mantuvo hasta agosto. La escalada al segundo repunte y meseta empezó de forma veloz a finales de diciembre.
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