Exestudiantes de estos establecimientos afirman que defenderán a la orden religiosa
Exalumnos de dos colegios jesuitas condenan cualquier delito de abuso
Aseguran que también hay curas buenos y que no se puede condenar a toda la Compañía de Jesús, por lo que dicen que la defenderán. Ayer instalaron una vigilia en la puerta del colegio San Ignacio.
Los exalumnos y padres de familia de los colegios jesuitas San Ignacio y San Calixto condenan cualquier delito de abuso y violación por algunos sacerdotes. Aseguran que también hay curas buenos y que no se puede condenar a toda la Compañía de Jesús, por lo que dicen que la defenderán. Ayer instalaron una vigilia en la puerta del primer establecimiento educativo.
“Nos solidarizamos de manera absoluta con las víctimas de hechos de violencia sexual y con el dolor que éstos han generado y generan en sus vidas. Los apoyamos inequívocamente en su búsqueda de justicia”, indica el pronunciamiento de los exalumnos del colegio San Ignacio, administrado por la Compañía de Jesús, tras resaltar que debido a ello condenan “vehementemente todos los actos de violencia sexual contra niños y jóvenes, cometidos especialmente en los establecimientos educativos”.
Piden a la Iglesia católica y especialmente a la Compañía de Jesús que hagan todo el esfuerzo, junto con las autoridades competentes, para identificar a todos los responsables y encubridores de casos de abuso sexual y ejerzan medidas drásticas para prevenir que “estos terribles hechos se repitan”.
Al igual que los exestudiantes del San Ignacio, los del colegio San Calixto también condenan esos hechos, aunque ellos aún no presentan un pronunciamiento oficial. Uno de los exrepresentantes, Pablo Osorio, dijo que en las próximas horas lo harán, ya que aún se organizan.
Indicó que “los delitos penales son personales; por lo tanto, aquellos que hayan cometido esos delitos deben ser castigados al igual que los que encubrieron esos actos”. Sin embargo, solicitó a la ciudadanía que no juzguen a todos, ya que “así como hay malos, también existen buenos sacerdotes que incluso lucharon por la estabilidad del país”. “Estamos listos para defender a la Compañía de Jesús y a la gente inocente”, dijo Osorio.
“La Compañía de Jesús tenía más de 30 obras, una de ellas fue las unidades educativas Fe y Alegría, para llegar a los barrios más alejados del país donde no llegaba la educación fiscal”, señala el comunicado del San Ignacio.
Por ello, tanto los exalumnos del colegio San Ignacio como los del San Calixto buscan unir fuerzas para defender todas las obras de la Compañía de Jesús.
Desde el 1 de mayo se fueron conociendo las denuncias de violación y abuso sexual de varios sacerdotes jesuitas. El primero y uno de los más escandalosos fue el del padre Alfonso Pedrajas, “Pica”, quien a través de un diario que se conoció en el periódico español El País, reveló que violó a al menos 85 niños del colegio Juan XXIII, de la ciudad de Cochabamba, entre las décadas de los años 70 y 90.
Tras esa publicación, se conocieron los nombres de los superiores de Pica que lo encubrieron y también de otros sacerdotes que violaron a niñas.
El miércoles, el procurador del Estado, Wilfredo Chávez, indicó que solicitó al Ministerio de Educación que intervenga las unidades educativas administradas por los jesuitas así como los colegios de convenio.
El pronunciamiento del colegio San Ignacio también rechaza cualquier tipo de demandas relacionadas con intervención a instituciones jesuíticas o el retiro de personerías jurídicas. “Recordamos que la Compañía de Jesús ha prestado innumerables servicios de incalculable valor en los más de 142 años de trabajo misionero en Bolivia”, indica la nota.
Debido a ello, padres de familia y exalumnos del colegio San Ignacio hicieron una vigilia en la puerta del establecimiento, en Bajo Següencoma. Las personas acudieron con velas para solicitar que se esclarezcan estos hechos y que se proteja a la Compañía de Jesús.