Luz, madre de 23 años, es la víctima 65 de feminicidios. El hecho pasó en El Alto
Feminicidio: mata a concubina y luego se suicida
Luz, una joven madre de 23 años, se convirtió ayer en la víctima número 65 de feminicidios en Bolivia, luego de que su concubino Gróver, un carpintero en aluminio de 27 años, la asfixió, para luego quemar la casa y perder también la vida en la urbanización Copacabana, del Distrito 8 de El Alto. La pareja dejó tres cartas póstumas.
“La fiscal del caso tipificó el hecho como un feminicidio por parte del concubino, seguido de suicidio”, corroboró el coronel Wálter Lenz, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de El Alto. Los cuerpos fueron hallados por sus hijos de ocho y 10 años, que ahora quedaron en la orfandad.
Lenz indicó que al examen preliminar se detectaron quemaduras de tercer grado en ambos cuerpos. “La probable causa de muerte de la mujer es asfixia mecánica con lazo por sujeción y el varón murió por asfixia por monóxido de carbón”, complementó. Gróver asesinó a Luz, su concubina desde hace cuatro años, luego prendió fuego a la habitación donde vivían y también perdió la vida.
Unas horas después, los niños extrañados porque no respondían, empujaron la puerta y hallaron los dos cuerpos casi calcinados y sin vida, posteriormente llamaron a los vecinos que dieron parte a la Policía. La Defensoría de la Niñez y la Adolescencia fue al lugar para evaluar la situación de los niños.
Lucio Mamani, padre de Gróver, no podía salir de su asombro ante la muerte de su hijo y su concubina. “¿Cómo han podido hacer esto? ¿Acaso no han pensado en los niños?”, dijo Unitel.
Dejaron tres cartas
Investigadores de la Felcv de El Alto hallaron en la habitación de Gróver y Luz tres cartas póstumas. Una de ellas tenía el siguiente texto: “Nadie nos va a creer, nadie nos va a perdonar”. La nota se encontraba pegada en la puerta de la habitación.
Las cartas serán analizadas por los forenses.